El director del Secretariado de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Fuentes, ha afirmado hoy que "la gestión política" de los últimos años en España "no se ha orientado a la inclusión social de los pobres".

"Cuando uno solo tiene la perspectiva de la lógica del crecimiento, hay muchas personas que no participan de esa lógica del crecimiento y, si se tiene más, hay que repartir mejor", ha añadido Fuentes, tras pronunciar la conferencia "la Iglesia servidora de los pobres", dentro de una jornada de Cáritas Diocesana en Logroño.

Fuentes, al referirse a la situación de la pobreza, ha agregado que "se dice que España está saliendo de la crisis, pero, en realidad, hay un grupo notable de gente que no participa de los beneficios de esa salida y eso se nota mucho en Cáritas".

En los últimos años, ha subrayado, "Cáritas ha incrementado notablemente el número de personas atendidas, que no han encontrado una salida a su situación" de pobreza.

Cree que esta entidad social, como el resto de congregaciones cristianas que colaboran con la Iglesia y la Conferencia Episcopal, pueden ayudar a sensibilizar a la población sobre la situación de pobreza, que es "importante", pero entiende que no suficiente.

Ha recalcado que "no se trata solo de ofrecer asistencia", ni de la acción del Banco de Alimentos, que es "lo urgente", sino de responder a "unas condiciones de inclusión de los pobres" y eso es una cuestión de "gestión política y de orientar las tendencias económicas a la inclusión de los pobres", que, desde la Conferencia Episcopal se entiende que no ocurre.

Ha precisado que el título de su conferencia hoy en Logroño corresponde al de uno de los documentos que la Conferencia Episcopal publicó en 2015 sobre la situación de la pobreza e España y cómo la Iglesia tiene que sentirse cercana a los pobres, en respuesta a los desafíos que plantea la sociedad española, que son de carácter económico, político y cultural.

Este documento, que ha calificado de "muy jugoso" en su contenido, trata de implicar a Cáritas y a los diferentes movimientos religiosos, cuya acción ha valorado.

En este contexto, ha recalcado que la Iglesia se siente "corresponsable" también del problema social de la pobreza y "colaborará todo lo que esté en su mano" con estas congregaciones.

Se ha referido a los 80.000 voluntarios de Cáritas y ha dicho que la cifra es una señal de que la sociedad se compromete y "aún debiera comprometerse más" con el problema social de la pobreza, pero ha insistido en que la solución es una gestión, fundamentalmente, "política".