El Unicaja, tras perder el pasado jueves en Málaga ante el Lokomotiv Kuban ruso (64-82) en la sexta jornada del grupo E del ''Top-16'' de la Euroliga, lo que le complica el pase a la siguiente fase, retoma el domingo la competición nacional en la cancha del Iberostar Tenerife, donde pretende dar otra imagen.

El equipo que entrena Joan Plaza ofreció en el partido europeo un mal rendimiento en el Palacio Martín Carpena y ello incluso motivó las protestas de los aficionados, también decepcionados por el hecho de que el Unicaja no haya podido esta temporada clasificarse para la Copa del Rey que se disputará en La Coruña.

La formación andaluza atraviesa por una clara crisis de juego, con las dos recientes derrotas en la Euroliga ante el Anadolu Efes turco y la del jueves ante el conjunto ruso.

Además, en la Liga Endesa lleva un mediocre balance de nueve derrotas y nueve victorias, la última de éstas la pasada jornada en Málaga ante el Baloncesto Sevilla, al que se impuso con muchas dificultades (71-66).

El objetivo del Unicaja sigue siendo acabar entre los ocho primeros a la conclusión de la fase regular para disputar la del título, después de la decepción de la Copa, y continuar en la Euroliga, algo que empieza a ser complicado.

Con la intención de mejorar afrontan el partido del domingo en Tenerife, donde los malagueños ya vencieron la pasada campaña por 71-89 y también en la anterior por 60-71, racha que empezó tras caer en 2013 por 97-92.

Joan Plaza tiene la duda de la participación del pívot estadounidense Richard Hendrix, lesionado, mientras que recupera a algunos jugadores que han estado durante la semana enfermos, como el base serbio Nemanja Nedovic, el alero lituano Mindaugas Kuzminskas o el pívot estadounidense Jack Cooley.