Cristian García (Tarrasa, 27-12-81) fue una de las tres novedades de la alineación titular que eligió José Luis Martí para el partido con el Huesca, del pasado sábado. El lateral derecho comparte las sensaciones en su regreso a una formación inicial y reflexiona sobre el rumbo que tomará el Tenerife en lo que queda de temporada.

Después de tres intervenciones como suplente en enero, al fin pudo volver a jugar un partido completo. ¿Qué tal se encontró?

No era titular desde el partido con el Lugo (31 de octubre) y la verdad es que me sentí a gusto en el campo en todos los aspectos. Las sensaciones fueron buenas, pero recibí un golpe en el cuádriceps y por eso preferí hacer carrera continua en el entrenamiento de recuperación (ayer). La pena fue que no logramos los tres puntos.

¿Da por finalizada la reconquista del puesto después de los problemas físicos que padeció?

Tuve la suerte de comenzar la Liga jugando, pero sufrí una lesión de rodilla y luego tuve una recaída. Mientras tanto, el equipo empezó lograr buenos resultados y cuando me recuperé, me tocó esperar una oportunidad. Aquí hay mucha competencia y siempre es difícil jugar. Trabajo para ello.

¿Cuándo supo que iba a jugar?

El míster tiene la costumbre de no decirnos quién va a jugar hasta el día del partido. Eso es bueno para que se mantenga el nivel competitivo en la plantilla. Esa duda te hace estar enchufado.

Al margen de esta particularidad, ¿está conforme con el método de trabajo de José Luis Martí?

Ahí están los números del equipo. Son unos registros que avalan al entrenador, quien, además, está haciendo un buen trabajo. En los dos últimos partidos tuvimos poca fortuna. Pero tenemos 30 puntos y hay que seguir trabajando.

¿Piensa también en los arbitrajes cuando habla de la fortuna?

De los árbitros hay que olvidarse un poco. De todas formas, hay que reconocer que es difícil que no nos hayan pitado ningún penalti a favor después de 24 partidos. Sin ir muy lejos, en el encuentro con el Huesca creo que hubo dos claros y en Tarragona, otro. Pero hay que dejar el tema aparte, porque si hablamos de ellos, es peor.

¿Qué sensación le dejó el empate del sábado con el Huesca (1-1)?

El sabor es agridulce. Nos quedamos con la sensación de que perdimos dos puntos en casa. En la primera parte estuvimos a un buen nivel. Luego lo mantuvimos hasta el minuto 30 de la segunda, pero por circunstancias, por el rival y porque teníamos el marcador a favor, nos partimos un poco y empezamos a sufrir. Ellos tuvieron dos ocasiones claras y luego, la suerte de que Dani hizo un paradón y les quedó el balón para rematar y conseguir el gol del empate.

Entonces, ¿la voluntad de proteger la mínima ventaja en el marcador pudo ser perjudicial?

Si te pones a analizar los partidos, te das cuenta de que es algo que pasa con frecuencia. Por ejemplo, estando nosotros con un futbolista menos en Tarragona y el Nástic ganando por 2-0, dio la sensación de que metimos atrás al rival y de que pudimos empatar e incluso ganar. Cuando tenemos algo, los equipos solemos meternos atrás de manera inconsciente y damos concesiones a los rivales. Hay días en los que eso no tiene consecuencias y otros, sí.

Cuatro victorias, seis empates y tres derrotas en el Heliodoro. ¿No son muchos puntos perdidos jugando en campo propio?

Los números siguen siendo mejores en casa que fuera, pero también es cierto que hemos dejado escapar muchos en el Heliodoro, como los 4 de los partidos recientes con el Numancia y el Huesca. De no haber sido así, podríamos estar optando a otras cosas. Pero la categoría está muy igualada y la importante es seguir en la línea que marca el míster y pensar en el próximo partido.

Sea como sea, el Tenerife no termina de engancharse al grupo de aspirantes a jugar la promoción. ¿Cuál debe ser el objetivo?

Para engancharte al vagón de los que pueden disputar el "play-off", tienes que ganar un par de partidos seguidos. Por eso, cuanto antes consigamos esa racha, mejor lo tendremos para luchar por ese objetivo y mirar más lejos el descenso.

No se resignan.

Tenemos el propósito de seguir sumando. Está claro que a todos nos gusta ganar y luchar por algo más bonito que la permanencia. Por eso competimos. El equipo lleva una buena línea y ha mejorado mucho, así que hay que seguir.

Por lo que dice, el papel del Tenerife en la Liga puede cambiar.

Quedan todavía muchas jornadas y pienso que todos tenemos que ilusionarnos. De hecho, nosotros lo estamos. A los futbolistas nos gusta luchar por algo bonito y no estar siempre con la soga al cuello y mirando hacia abajo.

¿Qué mensaje le dejaría al tinerfeñismo en ese sentido?

La gente se había ilusionado al ver la dinámica en la que estaba el equipo y sabía que si hubiéramos ganado al Huesca, nos habríamos puesto con 32 puntos, mucho más cerca del objetivo del "play off". Ya sabemos que la afición del Tenerife es exigente y que está acostumbrada a vivir buenos momentos, pero el equipo la necesita. El Tenerife está derrochando compromiso y actitud, y eso es lo que nos llevará hacia arriba.

Ahora toca visitar el campo de un aspirante al ascenso, el Oviedo. ¿Lo ve como una oportunidad?

Es un rival que tiene una gran plantilla y que ya nos ganó en el Heliodoro. Pero no hay que olvidar que la categoría está muy igualada y que en cualquier campo puedes conseguir algo positivo. Después de un de un empate es importante sacar una victoria. En ese caso, miraríamos el partido en casa con el Llagostera de otra manera para intentar engancharnos arriba.

El Tenerife ha puntuado en seis de sus once salidas. ¿Se sienten seguros con su versión visitante?

Cuando juegas en casa, tienes que exponer mucho más y jugar mucho mejor, y en una Liga tan igualada como esta, cualquier pequeño detalle decanta la balanza. En casa no hemos estado mal, pero lo que cuenta es sacar puntos.