Durante la guerra de Vietnam el ejército norteamericano empleó a gran escala napalm y herbicidas. La razón militar era clara, hacer al Vietcong y al ejército regular norvietnamita vulnerables, dejarlos sin selva y sobre todo sin la red de túneles que se extendían a Camboya y por el que podían moverse divisiones enteras. No existía conciencia ecológica alguna además, a los hippies solo les interesaba la hierba (no para pacer sino para fumarla) y las flores, pero no los árboles, tal vez porque pensaran que eran los simios los que debían estar interesados en ellos.

Han pasado más de tres décadas desde que soy vecino de nuestra capital y de Vistabella. Tengo la foto fija del comienzo. Entre el Mirador y el palacio de Presidencia del Gobierno, de Vistabella, los árboles (conocidos como falsas pimenteras), se sucedían a ambos lados de la calzada casi juntándose en las copas, festoneados a tramos por buganvillas y enredaderas de las paredes de los chalés, y al fondo siempre el mar. Un espacio idílico en una carretera general, la mejor imagen de Canarias quedaba confirmada.

La Cuesta entonces era el gran contraste, hasta que ese barrio inició un largo proceso de mejoras, quedando irreconocible. Los árboles que se talaban en la recta de la Clínica San Juan de Dios, eran compensados en La Cuesta, hasta que toda su mediana tuvo palmeras plantadas.

Del mirador de Vistabella hasta la residencia de ancianos frente al palacio de Presidencia solo quedan dos árboles indultados, y ninguno por la acera de la Clínica San Juan de Dios, que con su remodelación, se ha sumado al entorno de cemento y asfalto.

No era bastante esta entrada en Santa Cruz desde La Laguna para deforestar, y han seguido. De forma que bajando, en la curva anterior a la gasolinera de El Ramonal también talaron los árboles Ad Maioren Adosados Gloriam. Adosados que siguen deshabitados de vecinos y árboles. La furia arboricida ha encontrado nuevos árboles que tumbar y le ha tocado el turno al Colegio Cisneros al lado de las Dominicas. Si tuvo encaje el tranvía, los adosados de la general también debieron respetar los árboles. Seguro que era fácil para los arquitectos. Es un gran parking de la clínica ahora que tiene parking propio. Hay dos troncos que talados se cubren de ramas y hojas, hasta que llega diligente el ayuntamiento y con encono los poda.

La incuria, falta de sensibilidad, nula conciencia medioambiental, degradación paisajística tiene un magnífico muestrario en este tramo de Vistabella.