Recorrer la mañana de un lunes cualquiera el parque del Poeta Manuel Castañeda, en la zona de Azorín, puede originar algún susto. Como el que se llevó anteayer el presidente del colectivo vecinal de la zona José Luis Guzmán. Lo cuenta así: "Vi en un banco a una de las muchas personas que se quedan a dormir aquí. No se movía ni notaba que respirara y temí lo peor. Por fortuna, al tocarlo movió una pierna. Fue un gran alivio". La macabra estadística apunta a "cinco personas fallecidas en la calle en este entorno, del Pancho Camurria al Albergue o las zonas colindantes, durante 2015".

La primera crítica es para la Unidad Móvil de Acercamiento del IMAS. "La UMA pasa pero se limita a eso. No se baja nadie para comprobar cómo esta esa persona realmente", asegura.

Esos lunes en el parque permiten esbozar un panorama "lamentable", según José Luis: "Todas las papeleras están desbordadas y la suciedad impera. Latas, restos de comida y otras basuras". No olvida añadir "las jeringuillas". En resumen, "un ambiente poco agradable para traer a los niños". Además, recalca: "La zona infantil es muy pobre y carece de un equipamiento mínimo.".

Tiene claro que "no pensamos pedir a los trabajadores de Urbaser que metan la mano", pero, añade, "sí que cambien las papeleras porque no están homologadas y todo está suelto dentro. Lo registramos el 6 de octubre del año pasado y hasta la fecha. La concejala de Salud -La Salle nos dice que espera presupuesto para cambiar cinco papeleras".

Un ejemplo -apuntan- del "pésimo mantenimiento de jardines son las malas hierbas crecidas en la acera de la calle Pedro Salinas".

Cerca del recinto, delante de los números 15 y 17 de la calle Azorín "hay dos árboles que precisan poda urgente porque la cera pegajosa que cae de sus ramas afecta a los coches y origina caídas, la última hace unos días. Registramos la petición el 22 de septiembre de 2015 y no han hecho nada. Otro ejemplo de burla pese a pagar los impuestos como todos".

Un recinto "muy necesario"

Los vecinos de los barrios de Azorín, la Cepsa, La Candelaria y José Antonio usan el parque como un auténtico "pulmón de ocio". Llamado de manera popular Santa Bárbara o de la Cepsa, en realidad está dedicado desde principios de la década de 2000 al poeta Manuel Castañeda González (1921-2001). La AV Azorín y su familia (una nieta es vocal del colectivo) han solicitado que "la placa escondida" que lo recuerda se coloque a la vista de todos para reivindicar su figura. "Queremos promover el desarrollo del parque, desde hace muchos años sin uso y con carencias en mobiliario urbano como la falta de papeleras, para hacer actividades", apuntan desde Azorín. Otro problema es que "de dos barrenderos hemos pasado a uno. Ahora nos limpian el barrio a ratitos. Por ejemplo, durante dos horas hasta que viene el encargado con su propio coche y se lo lleva a otro barrio". El colectivo ha presentado ya esta petición en el Registro General de La Granja "sin éxito". Igual que otra para Servicios Públicos y Parques y Jardines que plantea "vallar el espacio, dada la cercanía a la autopista del Norte, la TF-5, y el riesgo porque transitan muchos niños". Además, "solicitamos que el acceso se haga desde la calle Ortega y Gasset, lo más apropiado para las personas con discapacidad. Y colocar una puerta de salida, cerrada habitualmente salvo en casos de emergencia". El espacio, de unos 4.500 metros cuadrados y ubicado cerca de la piscina municipal y la Refinería, es uno de los pocos puntos "de respiro" de un entorno muy urbanizado.