Los titulados universitarios demandan una renovación de los métodos de enseñanza porque predominan la teoría y las clases magistrales y falta aprendizaje activo basado en proyectos y prácticas, así como formación en idiomas, comunicación oral, toma de decisiones y capacidad para "gestionar la presión".

No obstante, creen que la Universidad aporta prácticamente todo el nivel formativo que se requiere y seis de cada diez se consideran cualificados adecuadamente, según el primer informe del Barómetro de Empleabilidad y Empleo de los Universitarios en España (2015).

Lo más valorado por los universitarios es el profesorado y los contenidos de las titulaciones. Los temas que les merecen peor consideración son los servicios de apoyo y las metodologías.