"Voy a decirlo por enésima vez: no tengo la intención de cerrar el ITC, pero tampoco de presentar un presupuesto que no se ajuste a la realidad". Así arrancó ayer el consejero de Economía e Industria del Gobierno autonómico, Pedro Ortega, su comparecencia en el Parlamento sobre el conflicto laboral que afecta al Instituto Tecnológico de Canarias.

Tras insistir en que los esfuerzos de su departamento van encaminados a mantener el ITC, Ortega defendió la propuesta que la gerencia del centro -adscrito a su Consejería- ha presentado a los representantes de los trabajadores y que supondría que en 2018 recuperasen el 100% de su salario, rebajado en un 14% en los últimos dos años. Es más, confió en que este restablecimiento de la integridad de los sueldos se produzca ya en 2017.

La propuesta planteada a los sindicatos del ITC -que han convocado una huelga indefinida, actualmente en suspenso para facilitar la negociación- implica un aumento de las retribuciones en un 3% en 2016, en un 6% el próximo año y en el 5% restante en 2018. Si la gestión y la mejora de los ingresos lo permitiera, precisó, la reducción del 14% se eliminaría antes de ese último año.

"No es una oferta cicatera, sino razonable, seria y adecuada a la realidad", sostuvo el consejero ante las críticas del diputado del PP Jorge Rodríguez, que había empleado ese calificativo para referirse al trato que recibe el "buque acorazado" de la I+D+i en las Islas.

El anterior acuerdo de rebaja de sueldos ya ha vencido, y mientras no se firme otro los trabajadores recuperarán todo su salario, lo que incide en la acumulación de un "déficit continuo", advirtió Pedro Ortega.

Nueva Canarias, grupo solicitante de la comparecencia del consejero, denunció el "maltrato y acoso" al ITC y -al igual que hicieron Podemos y el PP- llamó la atención sobre la "discriminación" que supone que en el resto de empresas públicas deficitarias -la mayoría- la situación se solvente con las aportaciones de los socios, mientras que en el Instituto se busque el equilibrio presupuestario "otra vez" con los salarios de los trabajadores, apuntó el diputado de NC Luis Campos.

Por parte del PSOE, Gabriel Corujo apremió a diseñar una "hoja de ruta" que permita la supervivencia del centro y opinó que "no se entiende" su situación".