OCHO VICTORIAS en un total de veinte jornadas es el balance que ofrece el Iberostar Tenerife cuando se llega al parón liguero con motivo de la Copa del Rey.

El análisis de la trayectoria canarista, marcada por los múltiples cambios producidos tras la marcha de Alejandro Martínez, ha sido atípico, con derrotas en el Santiago Martín frente a rivales de "su Liga" y triunfos como visitante en feudos de máxima exigencia. Vamos, que ha hecho como un buen padre de familia, que deja en casa lo que gana fuera.

Cierto es que en el basket competitivo no hay lógica y que ningún rival regala nada, pero estar en la zona media de la clasificación sufriendo siete derrotas ante tu propia afición no es frecuente.

Los jugadores que han pasado por sala de prensa coinciden al hablar de "cuestión mental" más que lagunas en el estado físico o problemas técnico-tácticos.

Está claro que nadie salta al parquet pensando en la derrota, pero sí es evidente, al margen de casos puntuales, donde el bajo rendimiento es preocupante -Blagota Sekulic es un ejemplo-, que las ganas de ganar, sobre todo cuando estás ante tu afición, pueden ocasionar ansiedad y, en consecuencia, ver más pequeña la canasta o no estar tan ágiles a la hora de solventar un error defensivo que deja al rival en inmejorable situación para "matar" la canasta aurinegra.

Estamos en un caso idóneo para ser analizado por un psicólogo deportivo, porque incluso Nico Richotti, en declaraciones postpartido, señaló que "el parón copero nos servirá para despejar un poquito la mente", dijo.

Los números hablan de victorias en el Santiago Martín ante Gran Canaria (65-63) -la que rompió la mala racha de cinco derrotas iniciales-, CAI Zaragoza (82-78) y UCAM Murcia (70-69), para hacer sufrir a la fiel parroquia canarista ante Andorra (81-83), Estudiantes (73-75), Manresa (65-71), RETAbet.es (72-74), Valencia (82-86), Barcelona (64-83) y Unicaja (57-64).

Salvo el segundo tiempo ante el Barça del "matador" Abrines, el Iberostar Tenerife ha llegado vivo a todos los finales, incluso con opciones de victoria. Pero en esos minutos decisivos la presión pesó en demasía y la suerte, que también existe en este juego, se decantó para el rival en muchos de los casos.

Sorprendentemente la situación ha sido muy diferente como visitante y, tras cosechar tres derrotas consecutivas -Badalona (83-75), Madrid (112-89) y Málaga (85-75, tras prórroga)-, los de Txus Vidorreta han sido capaces de salir airosos de cinco de las siete canchas, con este balance: Fuenlabrada (85-94), Laboral Kutxa (92-98), perdió ante el Sevilla Baloncesto (81-76), para sumar en las pistas del Dominion Bilbao (64-67) y Obradoiro (82-84), caer en el derbi (90-80) y ganar al Morabanc Andorra (77-79) el sábado pasado.

A falta de 14 jornadas los aurinegros deben cambiar el chip en el Santiago Martín y tratar de sumar al menos cuatro victorias ante estos siete rivales: Joventut, Real Madrid, Laboral Kutxa, Fuenlabrada, Sevilla, Obradoiro y Bilbao.

Como visitante: CAI y RETAbet.es GBC (doble salida), Estudiantes, Manresa, Valencia, UCAM Murcia y cerrará ante el Barcelona.

El objetivo, 14 triunfos para garantizar la permanencia.

las cifras

3 de 10 victorias en casa. Los aurinegros solo han superado como local a CAI, Granca y UCAM Murcia.

5 de 10 como visitante. El equipo tiene el mérito de haber ganado en las pistas del "Fuenla", Baskonia, Bilbao, Obradoiro y Andorra.

14 triunfos. Es el número que en esta 15/16 puede marcar la permanencia.