Al igual que sucedía en los días de mayor gloria de la antigua Roma: "Veni, vidi, vici". Álex volvió en la jornada de ayer a casa, vio en el teatro Guimerá la película por la que fue nominado en la categoría de Mejor Actor Revelación en la última ceremonia de los Goya y se llevó no solo el cariño de sus familiares sino de las personas que asistieron a la penúltima cita del Ciclo Gas Natural Fenosa de Cine Itinerante Premios Goya 2016. El espacio cultural santacrucero se quedó pequeño para el reestreno tinerfeño de "La novia". Su rostro destilaba la tranquilidad y felicidad del que sabe que juega en campo propio. "Estoy feliz de volver... Todos saben que en cuanto me dan una oportunidad intento barrer para casa y esta era una magnífica excusa para encontrarme con los míos", confesó Álex García en el arranque de un vis a vis con los medios de comunicación.

En la calle, más de medio millar de personas guardaban cola. Dos horas antes de que la sala se quedara a oscuras ya había movimiento en los alrededores de la taquilla. Con este panorama era inevitable preguntar a Leonardo (el personaje al que da vida en la cinta dirigida por Paula Ortiz) quién atrae a quién. "Quiero pensar que el 50% de la gente que ha venido a ver La novia es por él y el otro 50% por mí, pero en este país no siempre se valora el interés cultural aunque el protagonista sea Lorca", dijo en relación a un guion libre que se inspira en la obra "Bodas de sangre".

El intérprete, que en los próximos meses volverá a la cartelera nacional protegido por los créditos de los filmes "La punta del iceberg" (David Cánovas), "Gernika" (Koldo Serra) y "Kiki, el amor se hace" (Paco León), considera que su rol en "Kamikaze" (Álex Pina) fue más exigente que el de "La novia". "Dar vida a César Bravo ("En tierra de lobos") y a Alfonso ("Amar en tiempos revueltos") me preparó para asumir la identidad de Leonardo... Todo el mundo creía que yo era la persona más adecuada y la experiencia fue positiva", afirmó antes de rescatar una anécdota más o menos reciente. "En el photocall de los Premios Goya me llegué a sentir un extraño cuando me colocaron en medio de Juliette Binoche y Penélope Cruz", concluyó sin reprimir una última frase. "¿Se quedan a la peli? ¡Disfruten!".

MÁS INFORMACIÓN en la página 45