Antony Lozano no completó la práctica de ayer con sus compañeros por culpa de unas molestias que viene arrastrando desde hace semanas. Es sabido que el delantero hondureño sufrió una lesión durante la estadía con su selección en el Preolímpico que lo obligó a ausentarse varias jornadas. Aunque los partes médicos del Tenerife nunca describieron una osteopatía de pubis, esa fue la dolencia que afectó al nueve blanquiazul. Entre los compromisos de su selección y la lesión en sí, se perdió seis jornadas.

No estuvo ante Almería, Leganés y Zaragoza. "Molestias musculares en el aductor", decía aquel primer diagnóstico. En medio, reapareció unos minutos contra el Osasuna y fue titular el día que Raúl Agné se jugaba el cargo en Lugo. Ahí pagó el esfuerzo y se perdió los choques contra Alavés, Albacete y Córdoba por unas "molestias en los aductores".

De todos los partes médicos relacionados con el estado de Choco Lozano, solo el de la semana previa a su reaparición se refiere a "molestias en el pubis". Volvió entrando desde el banquillo contra el Girona y, desde entonces, ha disputado los once encuentros. Eso sí, ha sido sustituido en cinco ocasiones, dos de ellas en los más recientes. Contra el Huesca se le vio quejarse ostensiblemente del muslo derecho después de un sprint con uno de los centrales del rival. Lo apretado del marcador aconsejó que se quedara sobre el terreno de juego hasta el minuto 85, en el que se retiró visiblemente afectado.

La realidad es que el delantero catracho siguió el tratamiento habitual en estos casos: fortalecer toda la zona muscular que protege el pubis para minimizar esa dolencia. Y en esos casos, el riesgo está en forzar demasiado y acabar acusando ese trabajo. Sus nuevas molestias están localizadas en el recto y guardan una relación directa con los problemas de pubis. "No conozco el caso concreto de Lozano, pero la cosa es ver si pasa por el recto anterior del abdomen o recto anterior del muslo. Lo normal es que sea por el del abdomen, que es el que tiene relación directa con la lesión del pubis, porque se inserta en él (según el reloj del gráfico en la zona 1-2)", explica el fisioterapeuta Richi Pinto.

Con gran experiencia en clubes deportivos, este profesional sostiene que "la lesión suele venir por descompensación entre los músculos que llegan al pubis, que son el recto abdominal y los aductores (según el reloj del gráfico sobre la zona 6-7)". En estas condiciones, Lozano tiene que ir regulando sus esfuerzos. Por eso, está lejos de su máxima capacidad. Desde el club consideran que juega al 60 o 70 por ciento de sus posibilidades reales y que, después de los primeros 45-55 minutos, empieza a sufrir bastante.

¿Soluciones? Pues para que su rendimiento sea óptimo no queda otra que parar. "Estirar las zonas más trabajadas, potenciar las más flojas...", comenta Pinto que sería partidario del reposo para evitar un caso Guarrotxena. Otra cosa es que Lozano quiera y pueda, puesto que el Tenerife se juega mucho en este tramo de Liga y su selección nada menos que la clasificación para el Mundial 2018.

En los planes de Martí para el domingo figura el atacante hondureño, pero habrá que ver su evolución en los próximos días. Y será, como desde hace semanas, un Choco a medio gas.