Lara Corujo es tan perfecta como una muñeca de porcelana. Te mira a los ojos constantemente, su voz es suave y su sonrisa cálida. "A los nueve años empecé a ensayar delante del espejo. Aprendí a sonreír, a mirar a la gente a la cara", dice. Lara tiene Asperger, calificado como un trastorno dentro del espectro autista.

La Federación Española de Asperger explica que las personas con esta condición "tienen en común las dificultades para la interacción social, especialmente con personas de su misma edad, alteraciones de los patrones de comunicación no verbal, inflexibilidad cognitiva y comportamental, dificultades para la abstracción de conceptos, coherencia central débil en beneficio del procesamiento de los detalles, interpretación literal del lenguaje, dificultades en las funciones ejecutivas y de planificación, la interpretación de los sentimientos y emociones ajenos y propios". Alrededor de siete de cada 1.000 personas tienen asperger.

Tal vez el personaje de ficción con supuesto asperger que más ha contribuido a la empatía y conocimiento de esta condición sea Sheldon Cooper, el hilarante protagonista de The Big Bang Theory.

En la vida real, sin embargo, las personas con asperger sufren. Primero en la escuela, donde son blanco de acoso laboral, y después en el mundo laboral. Alberto Rodríguez reconoce que en muchos casos ha sido "blanco de bromas y chistes". Lara explica que a las personas con asperger les afectan mucho estas bromas porque lo entienden todo de forma literal. "Si me dices que soy estúpida, yo creo que lo soy", detalla.

Alberto reconoce que dejó de estudiar porque el acoso pudo con él. Retomó los estudios en el nocturno, con personas adultas. Blasa Barrera, su madre, explica la impotencia que sentía. "Le llevé a un montón de psicólogos, pero solo me decían que tenía falta de comprensión". Ese, precisamente, es otro de los problemas del asperger, que es poco conocido. A Lara se lo diagnosticaron con 24 años y a Alberto, con 29.

"A mí me dijeron que tenía falta de atención. De pequeño, creían que era sordo", dice Brian Marín, otro joven que ni recuerda por los colegios que pasó sin lograr integrarse. "Yo solo tenía un amigo", afirma.

Hoy, como adultos, Lara, Alberto y Brian han aprendido ciertas reglas de empatía. Como lo hace Sheldon Cooper en la popular serie americana. Lara, de hecho, es el prototipo de chica dulce. "Me camuflo muy bien", reconoce. "Pero estoy fingiendo todo el tiempo. Eso duele y cansa". Una fragilidad tan característica de la porcelana de las muñecas como del asperger.

El día mundial de "los pequeños profesores"

Hoy, 18 de febrero, es el Día Internacional del Asperger. Esta condición fue por primera vez descrita por Hans Asperger en 1944. El científico llamaba a estos niños "pequeños maestros".

Lara Corujo explica que las personas con asperger tienen "habilidades especiales" como consecuencia de sus "intereses restrictivos". Tanto ella como Brian Marín explican que aprendieron a leer solos, a los 3 años. "Lo primero que me leí fue un periódico", detalla Marín.

En el caso de Alberto, este muestra una facilidad para aprender idiomas y para conducir. "Tiene como un Google Maps en la cabeza", explica Lara.

Su integración en el mercado laboral, sin embargo, es complicada. Primero porque el diagnóstico tardío les retrasa la consecución de ayudas o la baremación de una discapacidad que les abre las puertas a los cupos empresariales para este colectivo. Segundo, porque algunos empresarios suelen abusar de ellos. "Nosotros no somos capaces de dejar el trabajo sin hacer y, si te dicen que te quedes más, lo haces", explica Lara.

Blasa Barrera, desde su perspectiva de madre, lo resume: "Estos chicos no tienen picardía y en esta vida hace falta".

Lara da una interpretación más profunda. "Tenemos tan baja la autoestima que hacemos lo que nos piden". Hoy son ellos los que piden: un protocolo para atención a alumnos con asperger en la enseñanza superior, que en Canarias no hay; una sede en Tenerife de la asociación Aspercan, que cubre toda Canarias, y que se respeten y atiendan sus diferencias. Si quieren saber más, visiten facebook.com/asperten.