La ilusión de la UD Las Palmas, en zona de descenso, se medirá a la fantasía del FC Barcelona, líder de la Liga, que visita por primera vez el estadio de Gran Canaria. Lo hace reforzado tras su victoria del miércoles pasado en Gijón. Los locales apelan al factor sorpresa para intentar "dar un susto" ante el coloso azulgrana, como han manifestado algunos de sus futbolistas esta semana. Para intentarlo, Quique Setién no reservará nada para compromisos a priori más terrenales, como el siguiente en Éibar, y saldrá con todo lo que tiene disponible, que no es mucho, ya que cuenta con los justos para confeccionar la convocatoria.

Las reiteradas bajas por lesión (Vicente Gómez, Montoro y Hernán) o sanción (Wakaso) en el centro del campo han motivado incluso que el preparador cántabro haya alterado su dibujo en los últimos choques, empleando un 4-1-4-1 con Roque Mesa como único pivote. Los dos laterales titulares habituales, David Simón y Dani Castellano, seguirán ausentes.

Para el Barcelona, el partido es una ocasión más de presionar a sus perseguidores, que tendrán compromisos complicados. El triunfo en El Molinón ha aumentado la racha de partidos sin perder hasta los 31, con lo que ha igualado la serie que el Real Madrid de Ancelotti tenía en la temporada 2013-14. El siguiente paso es ir a por el del Real Madrid de la 88-89, con Leo Beenhakker, que llegó a 34 partidos. Luis Enrique tendrá que improvisar un mediocentro ante la baja por sanción de Sergio Busquets. Salvo sorpresa, Sergi Roberto será el elegido. A su lado estará Iniesta, que descansó ante el Sporting. En esta ocasión, el reposo queda para Piqué. El central ni siquiera viajó a Las Palmas.