La muerte, el 18 de enero de 2014, del fiscal argentino Alberto Nisman, que investigaba la causa del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en 1994, y que denunció días antes de su muerte a la expresidenta Cristina Fernández, volverá a estar de actualidad tras el regreso al país del exjefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia (SI) de Argentina, Antonio Stiuso, quien en los próximos días declarará como testigo en este aún no esclarecido caso.

Stiuso, que abandonó el país en febrero de 2015 tras ser relacionado por el Gobierno argentino con la muerte del fiscal, ha regresado a Argentina desde la ciudad uruguaya de Fray Bentos, según informa el diario argentino La Nación, que cita fuentes que situaban durante el último año al exagente de Inteligencia argentino en Estados Unidos.

Stiusso abandonó Argentina por las "amenazas" recibidas, según dijo su abogado un día después de que su cliente fuera denunciado por contrabando por el Gobierno, que además le señaló como culpable de la muerte del fiscal del caso AMIA.

En concreto, el Gobierno argentino presentó una denuncia por contrabando y evasión fiscal contra el exjefe de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, al que señaló como responsable de la muerte de Nisman.

Tras huir de Argentina, Stiuso viajó de Brasil a Estados Unidos, y la agencia policial mundial Interpol difundió una ''circular azul'' para averiguar su paradero, ya que debía ofrecer detalles sobre su participación en la investigación del atentado contra la AMIA en 1994; la misma causa del fallecido Nisman.

La Casa Rosada le había acusado de proporcionar información falsa a Nisman para que denunciara a la entonces presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, como finalmente hizo cuatro días antes de aparecer muerto en el baño de su casa de Buenos Aires.

Antes de irse de Argentina, Stiuso había declarado ante la fiscal Viviana Fein y ya entonces anunció que regresaría tras el cambio de gobierno. En esa ocasión dio poco detalles sobre las llamadas que le hizo Nisman a su teléfono móvil antes de morir, las cuales no atendió.

CASO NISMAN.

A más de un año de la muerte del fiscal argentino Alberto Nisman, las circunstancias que rodean su fallecimiento siguen siendo una incógnita. Su cadáver fue encontrado alrededor de las 22.00 (hora local) del domingo 18 de enero de 2014 en su casa, ubicada en el piso 13 de la torre Le Parc, en el acomodado barrio bonaerense de Puerto Madero. El fiscal del caso AMIA estaba tendido en el baño y con un disparo encima de su oreja derecha.

El cuerpo del fiscal fue encontrado tan sólo unas horas antes de su cita para declarar ante la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados por una denuncia que había interpuesto. Nisman había denunciado a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y al excanciller Héctor Timerman por tratar de exculpar a los funcionarios iraníes implicados en el atentado que dejó 85 muertos y 300 heridos, por medio de un tratado internacional.

La misteriosa muerte de Nisman dio lugar a numerosas especulaciones, no sólo por parte de los medios de comunicación y la sociedad, sino incluso del Gobierno argentino, que en un principio sostuvo la hipótesis del suicidio, para poco después pasar a la del asesinato, y luego volver a la teoría de un acto suicida.

Desde el oficialismo hubo voces --incluso de miembros del Gobierno-- que denunciaron que detrás de la muerte de Nisman estaba una parte de los servicios de inteligencia a los que Fernández de Kirchner había intentado quitar protagonismo.

La entonces jefa de Estado relevó a Jaime Stiuso, considerado uno de los espías más relevantes del país, de su deber de guardar los secretos como miembro de los servicios de inteligencia y su administración lo puso en la mira, al denunciarlo penalmente por supuestas irregularidades en la investigación de la AMIA, en la que colaboró con Nisman.

Otro de los protagonistas del caso Nisman fue su colaborador más cercano, el técnico informático Diego Lagomarsino, quien fue imputado por la fiscal Viviana Fein por haberle prestado el arma con el que supuestamente el fiscal acabó con su vida, y quien fue señalado por la propia Fernández de Kirchner como uno de los sospechosos por la muerte de Nisman.

Además la exmujer de Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, que es jueza federal, se presentó como parte querellante en nombre de sus hijas, y presentó su propio equipo de peritos, que realizó un informe sobre la muerte de Nisman.

El día 5 de marzo de 2015, Arroyo Salgado dio detalles del informe, según el cual Nisman no se suicidó, sino que "lo mataron". Sin embargo, la fiscal Viviana Fein, a cargo entonces del caso, dijo que eso no podía ser confirmado.

Las disputas entre Fein y Arroyo Salgado fueron en aumento y convirtieron el caso Nisman en una suerte de culebrón judicial con acusaciones cruzadas en la prensa.

Finalmente, la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini decidió apartar a la fiscal Viviana Fein de la investigación sobre la muerte de Nisman y recuperar las riendas de la causa judicial, anunciando además nuevas diligencias de prueba.

La familia de Nisman celebró la irrupción de Palmaghini como guía de las investigaciones porque Fein "direccionaba la prueba a favor de una sola hipótesis: la del suicidio".

La ampliación de la declaración de Stiuso es parte de las medidas ordenadas por la jueza Fabiana Palmaghini.

DESCLASIFICACIÓN.

Con estas circunstancias, el caso Nisman daba para una novela y solo pasaron tres meses de su muerte para que se escribiera una: ''El fiscal, una ficción demasiado parecida a la realidad'', que relata, en clave de ficción, el caso que conmocionó al país entero.

El caso de la muerte del fiscal no sólo ha sido inspiración para material literario, sino que también fue base de trabajos audiovisuales, como ''Los Abandonados'', un documental dirigido y producido por Matthew Taylor y que repasa el caso AMIA desde el atentado en 1994 hasta la muerte de Nisman.

Tal vez para poner fin a tanta especulación, el nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, ha ordenado desclasificar toda la documentación pública que tenga que ver con el fiscal argentino Alberto Nisman.

Macri ha ordenado la apertura de los archivos de la Agencia Federal de Inteligencia, el Ministerio de Asuntos Exteriores, las Fuerzas Armadas, las fuerzas de seguridad y Migraciones.

A través de un decreto el jefe de Estado ha pedido "la desclasificación de la totalidad de la documentación, archivo y/o información (...) y/o cualquier otra dependencia respecto del fiscal general Natalio Alberto Nisman desde el mes de septiembre de 2012 hasta el presente".