María tiene una edad avanzada. Más de 70 años. Tampoco ella tiene clara su fecha de nacimiento. Vive en Valle de Cauca, muy cerca de Popayan, en Colombia. Allí trabaja en una finca cafetera, al igual que su hijo Rigoberto. Entre las dos familias tienen unos ingresos anuales inferiores a los 500 euros.

Rayco Paz, empresario palmero y uno de los mejores baristas de España, conoció las condiciones en las que viven, las deficiencias de sus viviendas, también de sus fincas. Colaboró incluso, junto a la empresa Supra Café, en formarlos para un mejor manejo del producto... Marcado seguramente por esa experiencia decidió ayudarlos y de ahí, de esa vivencia, nació una iniciativa en la que participan los bares Bar Bahía, Casa Tey, Tasca la 4, El Café de Don Manuel y Habana Café, de Santa Cruz de La Palma, que buscan en la solidaridad de sus clientes una fórmula para cambiar el destino de María y Rigoberto.

La iniciativa es sencilla: Un café solidario. Tiene lugar del 18 al 25 de febrero. Lo que proponen es dejar la misma cantidad de donación que cuesta un café. "No es obligado ni tiene que ser toda la semana; únicamente es positivo si el gesto es de corazón". No quieren que nadie se sienta presionado, aunque admiten que "de todos es sabido que los palmeros somos gente solidaria, y creemos fielmente en que este evento contará con el apoyo de nuestros vecinos, clientes y amigos", sentencian.

El día 25 se publicará en las redes sociales de cada negocio la cantidad de dinero recaudado, suma económica que a la semana siguiente estará en casa de la familia de María. "Publicaremos lo que se consiguió mejorar en sus vidas, y habrá sido fruto del esfuerzo de todas las partes implicadas", dicen los organizadores del acto solidario.

La idea no es darles el dinero y que decidan gastarlo en lo que estimen oportuno. "Queremos mejorar sus vidas". Por ello, se invertirá en reformar sus viviendas y, sobre todo, en sus fincas. También habrá formación: "Lo importante es que en un año en lugar de sacar 400 euros como ahora logren 4.000, y eso se logra mejorando la finca y enseñándoles a abonar y a que trabajen variedades de mejor calidad", sentencian.