La concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane, María Pais, reconoce que es "muy difícil" evitar que beneficiarios del banco de alimentos tiren productos en contenedores de la basura, tal y como denunció un vecino en sesión plenaria y ocurrió también hace unos tres años, ni tan siquiera saber a qué familia corresponden.

Pais dejó claro que "sí existe un control de las familias, también de sus miembros, beneficiarios" de este servicio. Incluso "ya vienen los lotes (de alimentos divididos) y hay que hacer una ficha con lo que cada uno se lleva", explicó la concejal, rechazando que pueda existir un descontrol en el reparto. Pero una cosa es saber a las personas que se asiste y otra muy diferente "conocer quién decidió dejar en la basura productos".

De todas formas, la responsable de Bienestar Social no desea escudarse en la dificultad para corregir esta situación. Al contrario, manifiesta que "vamos a estar pendientes y ver de qué manera se puede evitar. Lo veo complicado, pero hablaremos con los trabajadores sociales y entre todos veremos si se encuentra una solución". "Son situaciones que personalmente me sorprenden muchísimo", admite la concejal popular.

Al ser cuestionada por la posibilidad de que algunos de los productos que se ofrecen no sean del agrado de beneficiarios, a pesar de ser familias con escasos recursos, María Pais reconoció que "hay potitos de arroz y pollo que parece que no son buenos y es verdad que en ocasiones las madres los han rechazado, de lo que hemos informado para que nos manden de fruta o de otros sabores que sean mejores". No son los únicos casos, "también hay gente que se queja de que se entrega mucho arroz, mucha lenteja... pero lo recogen".

Sobre la acumulación de productos sin repartir en la antigua Casa del Maestro, la concejal señaló que "no estaban todos caducados. Son alimentos que no se repartieron en plazo. Vino una inspección y esos alimentos no se habían repartido, por lo que no se podían tocar".