El presidente del Consejo Rector de la Radio Televisión Canaria, Santiago Negrín, y el comisionado de Transparencia, Daniel Cerdán, acudieron ayer a declarar, en calidad de testigos, al Juzgado de Instrucción Número 4 de Santa Cruz de Tenerife por el denominado caso Gloria.

Estas citaciones se enmarcan dentro del procedimiento judicial en el que se encuentra imputado por la comisión de presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos el que fuera director del ente Guillermo García. Además de Negrín y Cerdán, el miércoles ya declaró el secretario general de la Audiencia de Cuentas de Canarias, Juan Fuentes Fornell, redactor de un informe en el que se especificaba los tipos de contrato que se realizaron durante la gestión de Guillermo García.

Santiago Negrín recordó que "el ente público, representado por un letrado de la Comunidad Autónoma, ya se personó como perjudicado". Por su parte, Daniel Cerdán, comisionado de Transparencia, explicó que "el juzgado le convocó como testigo para que aclarara de nuevo la carta de intenciones del día 15 de octubre de 2007". Recalcó en su testificación que "no rubricó ningún contrato con la productora de Amanecer latino, propiedad de Francisco Padrón".

En sus declaraciones a los medios de comunicación añadió que "dicha productora planteó la firma de un contrato de nuevos capítulos de La Destiladera". El entonces director del ente se negó "por dos motivos". El primero de ellos, especificó, fue que "ya tenía la parrilla comprometida y no había necesidad de completarla". El segundo, puntualizó, se responde porque el año "estaba cubierto y en aquellos tiempos se era riguroso en la contratación para no generar déficit".

En esta causa, la jueza María de los Ángeles Lorenzo Cáceres y Farizo investiga, además de a Guillermo García, la gestión de Rubén Fontes. Este último fue jefe de producción de la Radio Televisión Canaria durante el periodo de García como director donde se formalizaron contratos supuestamente irregulares por valor de 12 millones de euros.