Silvia Fernández, "Pitu", es una de las voces autorizadas del vestuario del Raqui San Isidro. La madrileña explica la situación de ruptura que vive la plantilla con el entrenador Pablo Cano.

¿Cómo está el equipo, en función de la crisis existente?

La preparación no está siendo la que queríamos. Estamos entrenando cada una por nuestra cuenta. Aparte, nos han quitado otro día de entrenamiento. No sé por qué. Habría que preguntárselo al entrenador.

¿Se han negado a entrenar bajo las órdenes de Pablo Cano?

Sí.

¿Eso no va en perjuicio del propio equipo? El ascenso está ahí...

El equipo seguirá luchando por él. Nuestro objetivo es ganar todos los partidos. En los últimos dos o tres meses, los entrenamientos han sido tan pobres que es como si no entrenásemos. Si el 100% de las jugadoras nos negamos a seguir las indicaciones del entrenador es porque sabemos no nos van a beneficiar en nada.

¿Desde cuándo viene pasando?

En el siguiente entrenamiento después del último partido, todas las jugadoras le dijimos que no nos sentíamos a gusto con él y que era una relación que tenía que terminar.

Así pues, es una razón puramente deportiva.

Aunque Pablo pueda pensar que es algo personal, era una decisión deportiva. Ahora sí se está convirtiendo en algo personal.

Pablo Cano firmó por una campaña. ¿Entienden su postura?

Al principio lo entendíamos porque pensábamos que iba a ser honesto. Pero no lo está siendo. Debería dar un paso al costado. No quiere solucionar el tema. Quiere más de lo que se merece.

¿Son conscientes de la dificultad que entraña un cambio de entrenador a estas alturas?

Sí, pero no aguantamos más esta situación. Peor no podemos estar.

Los entrenadores dependen de sus jugadores. ¿Tienen la sartén por el mango?

Si fueran dos o tres jugadoras... Pero es toda la plantilla la que está de acuerdo con la situación. Si tuviéramos la sartén por el mango, esto se hubiera solucionado ya. Las perjudicadas somos nosotras. Estamos desgastadas mentalmente. La directiva y Pablo no se ponen de acuerdo. Simplemente, queremos un cambio. Esperemos que la cosa acabe bien, tanto para nosotras como para él. Él ve lo mal que lo estamos pasando. Todos debemos mirar por el club.

El equipo ha rendido bien. O eso dicen los números...

Si estamos segundas es porque hemos tenido mucha suerte. No lo merecemos. No estamos jugando a nada. Contamos con jugadoras extraordinarias y siempre hay alguna que tiene el día.

Su exentrenador Albino Campos, ¿podría ser una opción?

Nos encantaría. Con "Albi", en dos o tres meses, las chicas de aquí aprendieron más que en siete años que llevan jugando. Sería bueno tener una persona como él. Se fue por desavenencias con el presidente. Nada que ver con nosotras.