Después de décadas investigando sobre el aprendizaje, el catedrático de Psicología Básica de la Universidad Autónoma de Madrid Juan Ignacio Pozo ha concretado en diez los principales errores que tiene la educación en España y que influyen en el "desencanto" que la sociedad parece mostrar hacia ella.

-"Llevamos un largo periodo de crisis en la educación porque los modelos tradicionales ya no sirven y, en general, vamos dando bandazos y haciendo cambios sin saber muy bien hacia dónde ir", sostiene Pozo en una entrevista con .

-En su nuevo libro "Aprender en tiempos revueltos, la nueva ciencia del aprendizaje" (Alianza editorial), Pozo quiere reflejar "no tanto en los tiempos revueltos políticos tan inmediatos", sino en que vivimos "tiempos de cambios". Avisa que en momentos de "perplejidad" se tiende a volver a un pasado al que ya "no se puede volver".

Considera "un error" reducir el aprendizaje a los contextos de la educación formal y aboga por conectar el aprendizaje formal e informal. Para transmitir en su libro la necesidad de un cambio en la cultura de la educación, Pozo enumera los diez pecados capitales del aprendizaje.

"El yo racional". El autor rechaza que la palabra sea el origen de todo conocimiento y que para aprender haya que transformar todo en palabras o símbolos.

"Vemos el mundo tal como es". Aprender no es apropiarse de una verdad que cuenta un profesor. Aboga por que el estudiante construya su propia mirada.

"Aprender es copiar". Podría funcionar hace 30 o 40 años, pero no hoy. Pozo se pregunta si tiene sentido llenar de información la cabeza del alumno cuando tantos datos están a un golpe de tecla.

-"Aprender sin error". Para que haya alumnos emprendedores hay que aceptar que el error no debe ser castigado.

-"Aprender es adquirir conocimiento abstracto, formal". Sugiere que se pase de una enseñanza logocéntrica o centrada en el conocimiento hacia otra más práctica.

-"El conocimiento acumulado se convierte en capacidades". Recuerda que en las evaluaciones internacionales PISA no se insiste en medir conocimientos, sino en cómo se usan.

-"Aprender sin emociones". Hemos separado del aprendizaje el aspecto emocional cuando el cuerpo está lleno de emociones, no podemos negar las emociones.

-"La cultura del esfuerzo". Superados los tiempos de que "la letra con sangre entra" parece que se defiende el aprendizaje basado en aumentar el nivel de exigencia, pero el autor cree que todo debe gestionarse desde las emociones positivas.

-"Solos ante el peligro". Hay que tener conocimiento, pero también compartirlo con otros argumentando, pero ello se enseña poco.

-"Aprenden más los más capaces". Critica las malas comparaciones que provoca un sistema que hasta hace poco era muy selectivo y se trataba de sobrevivir en él aunque uno aprendiera poco y mal. Lo que se necesita cada vez más es un sistema que no multiplique las diferencias socioeconómicas.

las claves

La equivocación de memorizar. El experto insiste en que es un error obligar a memorizar, una técnica que, en tiempos de sobreinformación, no sirve.

Competencias. Hay que mejorar el uso de competencias, es decir, lo que hacemos con los conocimientos.

Argumentación. En las aulas españolas se debe fomentar la argumentación de los conocimientos, algo que hoy se enseña poco.