El portavoz del grupo parlamentario de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, ha acusado este miércoles al presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, de "silenciar" la nueva ley del sector turístico con el impulso de la norma del suelo.

Rodríguez hace esta lectura al considerar "muy sospechoso el silencio" de Clavijo sobre la nueva ley turística que "permite crecer sin límites en suelo calificado y sin importar" las categorías de los nuevos complejos alojativos, según informó NC en nota de prensa.

"El presidente del Gobierno --canario-- puede estar aprovechando tramposamente su condición para priorizar la creación de un estado de opinión favorable hacia la nueva ley del suelo, aún sin aprobar por el Consejo, y silenciar la nueva regulación sobre el sector turístico, que puede llegar a tener unas consecuencias irreparables para el territorio, el medio ambiente, el motor económico y el empleo de Canarias", apostilló.

Añade que la eliminación de los apartados a y c del artículo 4 de la Ley de Renovación y Modernización Turística, "sin haber establecido en paralelo un instrumento para modular el crecimiento de forma ordenada con criterios de capacidad de carga del territorio y medioambientales", se podrían poner en el mercado, en el suelo calificado, según NC, "algo más de 150.000 camas a corto, medio y largo plazo entre Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria".

Para Rodríguez "es la barra libre" la que pone a Canarias en la "senda del modelo de los 20 millones de turistas que las islas no pueden soportar y que se ha demostrado que no genera empleo local en proporción". Sin embargo, apuntó, Clavijo la "impulsa con la excusa de eliminar barreras burocráticas".

"Ante este escenario, no es posible que nadie conozca, ni los grupos parlamentarios que sustentan al gabinete de Clavijo, el contenido real de esta reforma turística", criticó el también presidente de NC.

Rodríguez se preguntó si el "silencio impuesto" supone tener que "esconder" que esta decisión supone la "defunción" de la renovación de los espacios públicos y privados "obsoletos", donde está el "gran problema y reto" de Canarias para mantener la competitividad del destino.

Finalmente, insiste en la "importancia de recuperar" los límites cuantitativos al crecimiento turístico "compatible" con el territorio, el medio ambiente, el empleo y los modelos turísticos insulares.