Carlos Ruiz nunca falla. Él siempre está. Desde que llegó al Tenerife en el verano de 2013, solo ha dejado de jugar cuando las tarjetas se lo han impedido (seis veces) y, en dos ocasiones, por decisión técnica. La primera, en diciembre de 2013, porque Álvaro Cervera le reservó en Girona para el clásico canario que se jugaba en la Isla tres días más tarde. La segunda, en la cuarta jornada del presente Campeonato, cuando Raúl Agné decidió de forma sorprendente dejarle fuera ante el Oviedo.

El central de Baza ha participado, por tanto, en 103 de los 111 encuentros. "Las lesiones me han respetado, he tenido esa suerte, y luego los entrenadores han confiado en mí y me han permitido tener regularidad", explica con naturalidad. Ni un problema físico en casi tres años, un dato ante el que cruza los dedos el protagonista. "También va en función de la genética de cada uno, quizás al no ser tan explosivo no tengo lesiones musculares", agrega buscando otro motivo.

Desde su llegada, ha tenido compañeros como Bruno, Rigo, Alberto, Jorge, Albizua y Hugo Álvarez. Con todos ha ido alternando en estas tres temporadas. En la actual, se unió Germán. Duró cinco jornadas en el once, pero se cayó para que Alberto ocupara su lugar. En cuatro encuentros actuó el majorero en la zaga. Luego volvió Germán y, ya con José Luis Martí en el banquillo, le llegó la alternativa a Jorge. Fue el momento de mayor estabilidad en el puesto, ya que repitió 11 veces el tinerfeño con Carlos Ruiz.

Desde su expulsión en Tarragona, se alterna de nuevo con Germán. "Bueno, la expulsión y las amarillas son circunstancias que se dan a lo largo de una competición", recuerda antes de defender políticamente a sus dos parejas más recientes en el centro de la defensa. "Los dos están rindiendo bien y, salga el que salga, lo importante es que es una posición bien cubierta", cierra.

Ruiz vive ajeno al debate sobre el juego del Tenerife, que se centra más en el centro del campo y la delantera. "No es que sea mejor jugar con tres o con dos en el medio, sino que hay partidos en los que te sale bien de una forma y otros en los que conviene utilizar la otra en función del rival, para contrarrestarlo", tercia apuntando que "la plantilla se puede adaptar a cualquiera de los dos sistemas". Prefiere centrarse en romper esa dinámica que ha impedido al Tenerife sumar tres victorias consecutivas. "En esta categoría hay que ir con pies de plomo porque es muy difícil ganar cada semana, pero sí está claro que para recortar siete puntos no queda otra que prolongar una racha positiva de cinco o seis partidos", admite el zaguero granadino que aspira a conseguirlo, junto a sus compañeros, "para ilusionar a la gente". Para ello, hay que "seguir siendo competitivos". Y es que Carlos Ruiz sostiene que, incluso en las derrotas y los empates, este Tenerife ha estado "siempre cerca" de lograr mejores resultados".