La consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, María Teresa Lorenzo, ha admitido este lunes que el trabajo de las camareras de piso en las islas "es muy duro", con condiciones laborales "injustas" y que generan enfermedades, y ha prometido que el Ejecutivo trabajará con otras administraciones para tratar de regular mejor el sector, con más de 15.000 trabajadoras.

En una comparecencia parlamentaria a solicitud de Nueva Canarias, ha comentado que el año pasado los contratos en hostelería crecieron un 21,5%, aunque no ha sido suficiente para abastecer todo el desempleo en las islas, y ha abogado por "trabajar juntos" para que el destino se conozca por su "excelencia".

En ese sentido, ha señalado que se va a impulsar el grupo de trabajo aprobado en el Parlamento para estudiar el empleo en el turismo, si bien ha dejado claro que en el caso de las inspecciones laborales, las competencias recaen en el Gobierno central.

"Es un tema muy serio y preocupante, se trata de la salud de nuestras mujeres en el sector más importante de la economía. Me comprometo a tratar de escucharlas y buscar soluciones", ha indicado, resaltando que la creación de empleo es la "prioridad" del Gobierno de Canarias, pero también su "calidad". "Trabajaremos con otras administraciones para paliar este problema", ha señalado.

Gladis Acuña, de Nueva Canarias (NC), ha pedido dejar de lado el "conflicto político" y buscar una solución consensuada, criticando la externalización en el sector porque consagra la temporalidad y no se respeta el salario acordado en los convenios colectivos ni el límite de habitaciones a limpiar.

Ha dicho que se contrata a media jornada siguiendo la práctica del "dos por uno", con entre 12 y 13 habitaciones cuando la jornada a tiempo completo son 17, un "ritmo frenético" que incapacita a muchas trabajadoras "que no llegan a la edad de jubilación".

Ha reclamado más prevención laboral y que aumenten las inspecciones, y hacer un estudio del sector para delimitar las condiciones de su trabajo.

Jesús Ramos, del Grupo Mixto (ASG), ha comentado que hay que incidir en la prevención de riesgos laborales, y ha advertido de que es un sector sujeto a mucha temporalidad y sobrecarga de trabajo, por lo que ha reclamado más apoyo en la temporada baja para que las plantillas sean más estables.

LA HOSTELERÍA SE ESTÁ EXTERNALIZANDO

Francisco Déniz, de Podemos, ha tildado de "increíble" que los grandes empresarios hoteleros no correspondan a los trabajadores cuando ha pasado la crisis en el sector, y ha criticado al Ejecutivo porque sus "prioridades" están en las grandes compañías, no con los trabajadores, con el problema añadido de la "externalización" impulsada con la reforma laboral. "La hostelería se está externalizando y el Gobierno no hace nada", ha destacado.

Astrid Pérez, del Grupo Popular, ha señalado que la bonanza turística no ha logrado rebajar la tasa de paro ni ha mejorado las condiciones laborales de las camareras de paso.

"Más turistas significa más horas de trabajo y más explotación", ha señalado, pero no por culpa de la reforma laboral, en su opinión, sino por las externalizaciones, que impiden mayor control de los derechos de los trabajadores.

Rosa Cabrera, del Grupo Socialista, ha dicho que la carga de trabajo de las camareras de piso ha aumentado un 20% y con "adversas" condiciones de trabajo, por lo que ha pedido tomar medidas para mejorar su situación y así mantener un servicio de calidad.

Por el Grupo Nacionalista, Nereida Calero ha dicho que es un "despropósito" que con la mejora del sector turístico las condiciones de trabajo y sus condiciones se han deteriorado de forma "inadmisible".

"Hay sufrimiento físico y psicológico", ha señalado, por lo que ha pedido acelerar la puesta en mmarchadel grupo de trabajo que analizará el sector.