Juan Marrero habló claro hace unos días. Puso su cargo de presidente de la Federación Insular de Ciclismo de Tenerife a disposición de todos. De los que lo respaldan y de los que critican su gestión. La moción de confianza dictó sentencia: 21 votos a favor, 6 en contra y dos abstenciones. Por delante le quedan dos años en los que confía en mantener la línea ascendente experimentada por el mundo del pedal, sobre todo en cuanto a licencias, clubes y carreras.

¿Qué supone la confianza depositada en su figura para seguir presidiendo el ciclismo tinerfeño?

No creo que la confianza depositada sea solo en mí, sino en las personas que formamos la actual junta directiva. Nos da impulso para trabajar, si cabe, con más ganas. Lo más gratificante fue que la totalidad de los deportistas que forman la asamblea votaron a favor de la gestión de la Federación.

¿Qué le ha molestado de lo que han dicho?

No molesta nada, hay que respetar las opiniones de todos. Para mejorar hay que debatir, discutir pero todos en la misma dirección.

¿Está dividido el ciclismo en Tenerife?

Por la votación se ha visto que no. Cada uno está en su labor y en su especialidad.

¿Qué ha pasado con el tema de las licencias de un día?

Ese asunto está superado. Hemos reconocido que fue una actuación puntual e irregular por motivos económicos y se ha establecido desde diciembre del 2015 un nuevo protocolo de actuación para este asunto. Pero en ningún caso los corredores se vieron desprotegidos.

¿Cuál será su proyecto a partir de ahora?

El proyecto es seguir trabajando, sacar adelante el calendario insular. En el tema de la formación estamos preparando el Curso de Directores Deportivos para el 2016. Intentamos, asimismo, fortalecer la modalidad de Descenso, que es la disciplina más floja en nuestra Isla.

¿Qué destaca de sus mandatos desde 2003?

Destacaría el premio de ACAGEDE en el año 2009 a la mejor gestión deportiva en el apartado de Federaciones y el reconocimiento del Ayuntamiento de Los Realejos en el año 2015 por nuestro apoyo al Cinturón Ciclista de El Carmen. También el aumento progresivo del número de eventos organizados y licencias.

¿Hasta cuándo en el cargo?

En principio hasta las próximas elecciones.

¿Qué le falta al ciclismo tinerfeño?

Para seguir avanzando es necesario que algunos clubes organicen competiciones. Mejorar el funcionamiento de las escuelas, que haya al frente personas formadas y cualificadas. Estamos en negociaciones con Paloma Ferrer, psicóloga especializada en el deporte, para apoyar a los dirigentes de las escuelas. Tendremos que estudiar la razón de tener cientos de niños en las categorías de base y luego en cadetes y júnior el descenso sea alarmante.

¿Y qué necesita en general el ciclismo canario?

En cuanto al ciclismo canario, estudiar a fondo las fortalezas y debilidades que tiene cada modalidad en las distintas islas. Echamos de menos el ciclismo de carretera en Gran Canaria. Hace unos años había carreras que eran el referente del ciclismo en asfalto, como la Vuelta a Gran Canaria, la Subida a Artenara, El Condado... Necesitamos aliviar la presión que ejercemos en las carreteras tinerfeñas y que nuestros equipos tengan la posibilidad de competir en otras islas.