Cuatro años lleva ya la Asociación por la Rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo, en la capital tinerfeña, tratando de que las administraciones eliminen las vallas publicitarias que hay en el muro perimetral del recinto catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).

Una lucha que, de momento, sigue sin tener resultados, a pesar de que estos elementos incumplen tanto la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias, como la ordenanza de Paisaje Urbano del Ayuntamiento de Santa Cruz.

En su artículo 55.2, la citada norma regional establece que "será preceptiva" la autorización del Cabildo para "colocar en fachadas o cubiertas de los inmuebles declarados bien de interés cultural cualquier clase de rótulo, señal o símbolo, cerramientos o rejas, así como para realizar obras en el entorno afectado por la declaración". Y el mismo artículo añade: "No se autorizará en ningún caso la colocación de publicidad comercial y de cualquier clase de cables y conducciones aparentes en las fachadas de los mismos".

Igual de taxativa al respecto se muestra la ordenanza municipal, en cuyo artículo 7.3 queda claro que "no será adminisible" la publicidad en aquellos lugares que dificulten o impidan la contemplación de espacios públicos, edificios, elementos o conjuntos monumentales, zonas ajardinadas, perspectivas urbanas o paisajísticas, típicas o tradicionales.

De estos incumplimientos legales, la Asociación por la Rehabilitación del Parque Cultural Viera y Clavijo dejó constancia en el juzgado en mayo del año pasado a través de una denuncia de la que, hasta el momento, no se han tenido más noticias.

En ella, el colectivo que preside Ana Mendoza dejó constancia de lo que entiende como un "atentado al patrimonio de la ciudad", y para ello incorporó varios documentos. Entre ellos, un informe remitido en agosto de 2013 por la Gerencia de Urbanismo de la capital en el que se reconoce que "no consta" autorización de este órgano para las vallas publicitarias.

El citado documento identifica al anunciante como el Ayuntamiento de Santa Cruz y aclara que las vallas están instaladas en "propiedad municipal", por lo que se deberá consultar a varias áreas del consistorio capitalino.

Es más, el exconcejal de Urbanismo, el socialista José Ángel Martín, reconoció en ese momento a este periódico la ilegalidad de los soportes publicitarios, pero subrayó que desde que el edificio había sido cedido a la Comunidad Autónoma el ayuntamiento desconocía lo que pasaba en el recinto.

En su denuncia, Mendoza también se hace eco de los grafitis que jalonan el margen izquierdo de la calle San Sebastián, circundando los edificios del parque. Si bien reconoce que pueden considerarse como "auténticas obras de arte", precisa que "requieren el espacio adecuado, que, desde luego, no es el que actualmente ocupan en el entorno BIC".

Como se recordará, el Ayuntamiento de la capital cedió el Viera y Clavijo, en julio de 2006, a la Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias.

En diciembre del año pasado, el alcade, José Manuel Bermúdez, propuso al Ejecutivo regional que la recuperación del inmueble fuera financiada con fondos del IGTE, cuyo reparto se firmó este viernes entre el Gobierno y la Fecam. Para 2016, la Administración regional ha destinado 150.000 euros de sus presupuestos para adaptar el proyecto de rehabilitación.