El Salesianos Orotava se ha presentado como una de las atracciones de la temporada en Segunda División B. Ruymán Cabello dirige, desde el banquillo, a un equipo sénior con altibajos, pero que ahora atraviesa por un buen momento.

Hacía falta esta serie de victorias consecutivas.

Los tres triunfos recompensan el buen trabajo que estamos realizando en los entrenamientos. El objetivo marcado es mejorar en la segunda vuelta la puntuación obtenida en la primera.

¿Qué balance hace de estos cinco meses de competición?

Estoy muy contento. He encontrado lo que esperaba cuando tomé la decisión de venir. Es un proyecto a medio largo plazo. Tratamos de consolidar al equipo en la categoría para que los jugadores de abajo puedan llegar. A nivel clasificatorio, nos marcamos el propósito de estar entre los seis primeros.

Parecía que podían luchar por entrar en la Copa del Rey.

Conseguimos cinco victorias consecutivas y, tras una reunión interna, quisimos ser ambiciosos e ir a por el segundo puesto. La competición nos ha puesto en nuestro sitio. Perdimos tres partidos seguidos y eso nos hizo ver que no estábamos todavía para competir por dicho lugar.

¿Hacia dónde camina el modelo de juego del equipo?

Utilizamos un modelo de juego de posición. El objetivo es tener una buena organización defensiva y ofensiva. En defensa, ocupar y defender los espacios -estar en ellos-; y en ataque, crear y atacar los espacios -llegar a ellos-.

¿Qué destaca del club?

Lo que más me ha sorprendido son sus recursos humanos. Hay mucha gente involucrada en el proyecto. La filosofía es formar personas y jugadores. Me siento totalmente identificado porque entendemos el deporte de la misma manera. Dentro de una situación amateur, se intenta ser lo más profesional posible.

¿Cómo ve la Liga? ¿Esperaba lo que está sucediendo?

Si hubiéramos hecho una quiniela, hubiéramos acertado 14 o el pleno al 15. No ha habido ninguna gran sorpresa. Sí puede ser que particularmente esperase algo más del Cruz de la Cebolla.

Pudo entrenar al actual líder.

Me encuentro tan bien en el Salesianos que ni miro para atrás. He tomado la mejor decisión. Creo que aquí voy a echar raíces. Ellos apostaron muy fuerte por mí. Eso halaga y, a la vez, responsabiliza. Sigo al Iberia Toscal y ojalá pueda ascender. Necesitamos un equipo en la LNFS y ellos, ahora mismo, tienen la estructura, jugadores y demás aspectos para conseguirlo.

¿Qué pasó para que no esperase por el Iberia en verano?

Me comprometí con el grupo impulsor a esperar. El verano fue largo y llegó la propuesta del Salesianos. Luego, entró el Iberia Toscal en escena con su directiva. Había cosas que no estaban claras y puntos de vista diferentes entre ellos. Perdí confianza en ese proyecto y fui ganando más seguridad en el del Salesianos. No iba a haber dudas ni discrepancias. De ahí la decisión final.