El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha advertido de que el posible cierre de la ruta de refugiados a través Grecia tras el acuerdo alcanzado ayer entre la UE y Turquía pueda suponer la apertura de una nueva en el Mediterráneo occidental que afecte a España.

En declaraciones a "Las Mañanas" de RNE, el ministro ha explicado que ayer planteó este horizonte en el consejo de ministros del Interior de la UE celebrado en Bruselas, en el mismo día en que los presidentes europeos cerraron un acuerdo con Turquía que contempla la expulsión de los refugiados e inmigrantes que lleguen a Grecia.

"Si unas puertas se les cierran buscarán otras, las mafias son malas pero no tontas", ha afirmado Fernández Díaz, que ha opinado que el "drama" de los refugiados continuará mientras no se ataje el problema de origen, es decir, la guerra en Siria y la situación en Irán y Afganistán.

Las rutas de los refugiados han ido cambiando en los últimos años y si en un principio se hablaba de la zona del Mediterráneo central y llegaban a través de Italia, ahora se han trasladado a la zona oriental por la isla griega de Lesbos, desde donde los desplazados se dirigen a Alemania a través de la llamada ruta de los Balcanes.

Si ahora se cierra esta ruta, ha dicho el ministro, los afectados por la guerra podrían desplazarse a la zona de Mauritania para llegar a España.

"Hasta ahora no se ha hablado del Mediterráneo occidental porque España está haciendo su trabajo", ha indicado el ministro, pero esto podría cambiar si la UE no es capaz de desarrollar una "política de inmigración y asilo integral, que atienda a las causas".

"Si no cooperamos con los países de origen no habremos solucionado el problema, lo habremos taponado y parcheado pero no solucionado".

En cuanto al acuerdo con Turquía, criticado por partidos, sindicatos y organizaciones sociales, ha recordado que es un principio de acuerdo ante una Grecia "colapsada" por los refugiados y que ahora debe ser desarrollado de acuerdo a la legislación internacional en materia de asilo y con respeto a los derechos fundamentales.

"Sin la colaboración con Turquía es evidente que esto no lo podemos solucionar", ha dicho el ministro, que ha recordado que actualmente en ese país hay más de 2 millones de refugiados del conflicto de Siria.