El Gobierno de Canarias ha aprobado el decreto por el que se acuerda la ejecución de cuatro instalaciones eléctricas en los términos en Candelaria, La Laguna, el Rosario y Santa Cruz de Tenerife con el objetivo de reducir la vulnerabilidad del sistema eléctrico de la isla y reforzar las garantías del suministro a los ciudadanos.

En concreto, las obras previstas consisten en la ejecución de dos subestaciones eléctricas, una de 220 kilovoltios (kV) dentro de la actual Central de Caletillas que se conectará mediante línea de 220kV a la actual subestación de Candelaria, y otra de 220/66 kV en El Rosario, que se conectará mediante línea subterránea de 66kV con la actual subestación de Geneto, ha informado hoy el Ejecutivo en un comunicado.

Ambas subestaciones nuevas se conectaran a su vez entre si mediante una línea área y subterránea de 220 kV.

Su aprobación tiene lugar después de que en abril de 2015 la Dirección General de Industria y Energía emitiese una resolución en la que declaraba las obras de interés general por razones justificadas de urgencia y una vez concluido el plazo del trámite de audiencia, en el que las corporaciones implicadas podían informar de si los proyectos de las obras estaban conformes o no con sus respectivos planeamientos territoriales.

Según el Gobierno, la instalación de Candelaria es un nudo crítico de la red tinerfeña, es decir, en el que determinados incidentes pueden provocar pérdidas importantes en la seguridad del suministro, como quedó patente en los incidentes ocurridos al paso de la tormenta Delta del año 2005, así como en los ocurridos en 2010 con dos pérdidas totales del suministro de la isla.

En este nudo se concentra cerca del 34% de la generación de la isla y todo el flujo de electricidad que se dirige hacia el norte y zona capitalina, que se corresponde con el 65 por ciento de la demanda de Tenerife.

Así la nueva subestación de Caletillas va a reducir notablemente el riesgo que puede suponer cualquier incidencia en la subestación de Candelaria, que pudiera comprometer la seguridad del suministro.

Además, las líneas que parten actualmente de Caletillas requieren un refuerzo, ya que, para alguna de ellas, su carga actual se acerca en ocasiones al 90 por ciento de su capacidad, por lo que ante cualquier incidencia pueden presentarse situaciones que conduzcan a cortes de suministro.