La Policía Federal brasileña ha encontrado en una caja fuerte de una oficina del Banco do Brasil, en la ciudad de Sao Paulo, 23 cajas lacradas desde enero de 2011, que corresponderían a regalos y otros bienes recibidos por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La caja fuerte en la que se han encontrado está a nombre de la esposa del ex presidente, Marisa Leticia y su hijo, Fabio Luis Lula da Silva, según consta en la documentación del departamento de Policía Federal de la Superintendencia Regional de Paraná, consultada por OTR/Press.

Las cajas contenían 133 piezas, conformadas por joyas y obras de arte recibidas de otros jefes de Estado, según informó la Policía Federal al juez federal Sergio Moro, quien investiga una red de lavado de dinero y corrupción en la petrolera estatal Petrobras en el marco de la operación ''Lava Jato''.

Las cifras en las que están valuadas las piezas no se dieron a conocer todavía, pero se estima que son millonarias, según informó este lunes el diario Estadao.

Entre las piezas guardadas, que tienen el sello original de la Presidencia, hay monedas de oro con los símbolos del Vaticano, una imagen sagrada hecha a mano en plata y piedras preciosas, un crucifijo de madera, un camello de oro y una daga de oro con empuñadura de marfil tachonado de rubíes. El crucifijo de madera fue un obsequio de José Alberto de Camargo, ex director del Instituto de la Ciudadanía, al ex presidente de Brasil.

El descubrimiento se produjo tras la detención del expresidente Lula el pasado 4 de marzo en su residencia particular, donde la Policía Federal se apoderó de un listado de los bienes catalogados en poder del Banco do Brasil. El juez investiga si hubo fraude y violación de la ley que regula la custodia de los bienes materiales del Estado.

La actuación policial obedeció a un mandato judicial que tenía por objeto la búsqueda de 23 cajas lacradas depositadas en la oficina del Banco de Brasil situada en la calle Líbero Badaró, en Sao Paulo.

El mandato judicial fue entregado el pasado 9 de marzo, y la caja fuerte fue abierta por dos funcionarios del banco. Dentro había tres apartados con cerraduras electrónicas inependientes.

El material fue hallado en 23 cajas lacradas de diferentes tamaños, veintidós de ellas, de cartón y una de madera. Las mismas fueron depositadas en la caja fuerte el 21 de enero de 2011, menos de un mes después de que Lula da Silva traspasara la Presidencia a Dilma Rousseff, informando que pertenecían a la Presidencia de Brasil.

Según la documentación de la Policía, durante todo este tiempo el material no ha sido movido ni alterado, y del cumplimiento del mandato judicial se informó a la esposa de Lula da Silva y su hijo, como responsables del depósito, si bien se desconoce si se pudo contactar con ellos.

El material, en cuyo análisis se emplearon dos días, fue devuelto a la caja fuerte en el mismo estado en que había sido encontrado.