El ensayo en la literatura canaria ha gravitado en torno a la geografía, la insularidad (verdaderos tótems), la crítica literaria o artística y básicamente en la subjetividad y belleza de la forma. Sin embargo, el ensayo apoyado en las ciencias humanas basadas en la objetividad, lo que puede atribuirse al pensamiento o análisis crítico y racional, ha tenido mucho menos cultivo. A este sector minoritario pertenecen Juan Marichal, María Rosa Alonso, Domingo López Torres, Blas Cabrera, Francisco Aguilar y Paz, Juan Manuel García Ramos. El más radical sin duda fue Domingo López Torres, bajo la órbita del marxismo y piscoanálisis de los años 30 en España. En todos ellos hay posiciones políticas, sociológicas, económicas, antropológicas e históricas. Lo contrario es hacer poesía del paisaje y la insularidad, redundar en lo inmutable y la necesidad, frente a la proyección e intervención en el futuro, o sea, en el tiempo. El espacio ha aniquilado históricamente el tiempo en Canarias. Al punto que el utopismo constructivista de impacto social de Gaceta de Arte jamás traspaso el umbral de las ensoñaciones.

La nómina de los que han cultivado el ensayo de los sentimientos, de la creatividad subjetiva, es muy nutrida como vibrante, de excelente prosa. Y viene de antiguo. Uno: Ventura Doreste.

El ensayo y el periodismo son géneros fronterizos; muchos ensayos han sido artículos periodísticos. El periodismo literario de Chaves Nogales, Joseph Roth, Grossman, Kapuscinski..., que han orillado el núcleo político para fijarse en derredor, el ambiente, la vida cotidiana, es decir, el mundo que la focalización política sobre los protagonistas oficiales impedía ver. ¿Periodismo, literatura, ensayo?

Los ensayos cabían en revistas y periódicos o compendiados en libros. Por tanto, si periodísticamente se ha de afrontar el espacio fungible de la cotidianidad política, en la prensa de Canarias es usual encontrar en los artículos políticos inequívoco aliento literario. Suele haber amplios márgenes para ello. No se acata la sobriedad y la funcionalidad plenas. Curiosamente en los artículos políticos en Tenerife se encuentran mucho más meandros literarios, como las circunstancias del mismo acto de escritura, ironía, humor, memoria y vida personal, que por ejemplo en la prensa de Madrid, de artículos más apelmazados, funcionales y objetivos.

La dicotomía entre el ensayo del pensamiento asido a las facultades analíticas y críticas y el ensayo artístico de la subjetividad (hegemónico en Canarias) podría estar intermediado por el periodismo político, que, situado en principio en la esfera crítica objetiva, es capaz de alimentarse de la subjetividad literaria. Hay bastantes ejemplos de ello.