El Gobierno griego cree que el éxodo masivo registrado ayer desde el campamento fronterizo de Idomeni hacia Macedonia se debió a una acción "organizada" encaminada a difundir "mentiras", a través de un folleto en el que se decía que el Estado heleno los deportaría en breve a Turquía.

En un comunicado difundido tras una reunión de urgencia celebrada anoche en la sede del Gobierno, el portavoz del centro de coordinación de la crisis de refugiados, Yorgos Kyritsis, calificó el reparto de este folleto de acto de "desinformación sin escrúpulos".

"Sabemos que se han distribuido otros folletos con mentiras que dicen a los refugiados y a los inmigrantes que no se suban en los autocares que ofrece el Estado griego, porque supuestamente serán detenidos y deportados a Turquía. Son todas mentiras", señaló Kyritsis.

El Gobierno griego apeló nuevamente a los refugiados y migrantes a permitir que se les traslade a las estructuras de acogida organizadas.

En unas declaraciones a la cadena de televisión privada Skai, Kyritsis señaló hoy que en estos momentos hay unas 2.000 plazas disponibles y que se están analizando posibilidades de aumentar el número de capacidades.

El portavoz gubernamental añadió que en los próximos días varios ministerios (Sanidad, Protección Ciudadana, Migración, Transporte) instalarán en Idomeni contenedores para resolver de inmediato cualquier problema que se plantee, con el fin de evitar que el campamento se convierta en un segundo Calais (noroeste francés).

Respecto al cerca de un millar de personas que lograron cruzar ayer la frontera hacia Macedonia a través de un río, Kyritsis señaló que por el momento Grecia no ha recibido ningún aviso de Skopje sobre una devolución de estas personas a territorio heleno.

Kyritsis afirmó que no hay un automatismo para las readmisiones, pero señaló que en caso de que la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM) se dirija a Grecia, "se analizará" la petición.

Respecto a los periodistas detenidos por el ejército macedonio, entre ellos media docena de españoles, Kyritsis señaló que espera que la policía les permita regresar a Grecia a lo largo del día.

Los periodistas fueron detenidos cuando seguían la marcha de refugiados que cruzaron la frontera greco-macedonia en el cauce de un río, a unos 5 kilómetros del puesto fronterizo de Idomeni, donde acaba la valla erigida por el ejército macedonio a finales de noviembre.

Los informadores se habían sumado al éxodo masivo registrado a partir del mediodía desde el campamento de Idomeni, donde más de 12.000 personas esperan desde hace días y semanas a poder seguir rumbo hacia el norte de europa.

El Ministerio de Interior macedonio informó de que unos 700 migrantes cruzaron ilegalmente la frontera a lo largo del día y añadió que la Policía y el Ejército estaba a la espera de devolverlos a Grecia.