Los Llanos de Aridane mantiene en el polígono industrial de La Gata, en suelo rústico de protección territorial, tres industrias pesadas que desde hace lustros operan en algunos casos sin ningún tipo de autorización y en otros casos sin completar los requisitos necesarios, una situación que los vecinos afectados y el propio ayuntamiento han puesto en conocimiento de la Agencia de Protección del Medio sin que hasta ahora se haya resuelto, según la documentación a la que esta redacción ha tenido acceso.

En el oficio remitido por la corporación aridanense a finales de septiembre de 2015 a la Agencia se cuestiona la situación de una industria que cuenta con una planta de tratamiento de áridos, taller de reparación de vehículos, depósito de combustible, vertido de residuos y planta de hormigón "que no consta que cuente con ningún tipo de autorización para la realización de estas actividades".

También se remite en la misiva la situación de otra industria que tiene una construcción de cubierta para el estacionamiento de vehículos y maquinaria ligera y almacenamiento de residuos no peligrosos; y, por último, una planta móvil de reciclado de residuos de la construcción, y que dispone de autorizaciones sectoriales.

La corporación además remitió a principio de legislatura, en concreto el pasado mes de julio, una carta al presidente del Cabildo, Anselmo Pestana, con el objeto de celebrar un encuentro para analizar dónde se iban a poner este tipo de industrias molestas y contaminantes, sin que desde la Presidencia insular se haya respondido ni convocado reunión alguna, según reconoció la propia alcaldesa, Noelia García, tras ser cuestionada en sesión plenaria por el portavoz de Izquierda Unida, Felipe Ramos.

El ayuntamiento tampoco ha actuado en el precinto de las industrias que operan sin ningún tipo de paraguas legal, mientras los vecinos afectados, unidos en una plataforma, la misma que logró vía judicial impedir la operación de las plantas de asfalto en el Callejón de la Gata, se desesperan por la lentitud en resolver esta situación.

Izquierda Unida no solo ha preguntado por esta situación a la alcaldesa, sino que incluso presentó una moción para que la zona industrial se convirtiera en un polígono comarcal. Su portavoz tiene claro que "mantener esas empresas allí operando es un tema grave. Han habido denuncias en la Fiscalía de Medio Ambiente, denuncias ante la Agencia de Protección del Medio del ayuntamiento, de la plataforma y particulares y todo el mundo se ha lavado las manos, a pesar de que se sabe que no tienen autorización y siguen funcionando".

Felipe Ramos subrayó que "no entendemos que si un particular que está actuando sin licencia tiene que soportar el peso de la ley, luego lo hace una empresa y no pasa absolutamente nada aunque lo incumpla todo. No vemos justo ese doble rasero".

El concejal de IUC también valoró la ausencia de la reunión solicitada al presidente del Cabildo para analizar esta situación entre todas las partes: "Tiene toda la pinta de que no hay ninguna voluntad de mantener una mínima lealtad institucional entre los representantes de un ayuntamiento y del Cabildo con los vecinos. Se ha solicitado una reunión y lo lógico es que después de tanto tiempo se haya tenido tiempo suficiente para celebrarse aunque tan solo sea para señalar que no se tiene todavía una zona fijada para ubicar estas industrias contaminantes".