El Atlético de Madrid consiguió una agónica clasificación para los cuartos de final en la tanda de penaltis, al decimosexto lanzamiento, anotado por Juanfran Torres, el impulso definitivo para el pase del conjunto rojiblanco entre un sufrimiento tremendo (8-7).

Y de ahí al éxtasis en el Vicente Calderón, en un partido equilibrado, con el 0-0 inamovible en los 90 minutos de la ida y en los 120 de la vuelta, en la que el Atlético siempre jugó en el alambre, sobre todo la primera parte, desactivado por el PSV, mejoró en la segunda parte y encontró recompensa al final.

Desde la puesta en escena del equipo visitante, un meticuloso plan de Phillip Cocu, con cambio de sistema, con acumulación de futbolistas por el medio, sin nervios, el conjunto holandés desdibujó al conjunto rojiblanco, desubicado, impreciso, a remolque en cada sector del campo, con balón y sin él. Superado. Porque hasta en la intensidad y en la presión, dos cualidades en las que el equipo entrenado por Diego Simeone parece insuperable, sufrió el Atlético al inicio. Las manejó más y mejor su adversario durante todo el primer tramo del choque, un partido estresante para el conjunto rojiblanco, nada que ver con lo que quería.

Ni fue el dueño de los espacios, una prioridad para el técnico argentino, ni de la posesión. Tampoco conectó en el centro del campo, apropiado por fuerza, colocación y precisión por su rival, más consistente y mejor situado en cada segunda jugada, ni fue ese bloque impenetrable cuando espera el ataque rival.

Tampoco agobió a su contrincante en su área, salvo en el pasaje final rumbo al descanso, ni generó todo el caudal ofensivo que requiere un duelo con la obligación de marcar gol; solo cuando encontró entre líneas al francés Antoine Griezmann, el protagonista de la única ocasión del Atlético en el toda la primera parte.

Fue en el minuto 14, en una pase de Juanfran Torres al desmarque de Koke, que, de primeras, habilitó a Griezmann dentro del área. El remate del francés, al borde del área pequeña, lo repelió Jeroen Zoet. No tuvo más oportunidades el Atlético hasta el descanso.

Tampoco el PSV, mejor en el medio y en su área que en la contraria. Más que un aviso para el Atlético, replanteado tácticamente unas cuantas veces a lo largo del partido, del 4-4-2 al 4-1-4-1, al 4-3-3 y de vuelta al 4-4-2; resurgido en la recta final del primer tiempo, cuando se acercó a una versión más reconocible atrás, arriba, en presión y empuje, y de mejor aspecto en la reanudación.

Entre la tensión del 0-0 y del reloj todo se detuvo en ataque hasta otra acción de Fernando Torres, el mejor por atrevimiento, por regate, y por intención del Atlético.

Una prueba más de carácter para el Atlético, visiblemente desfondado, como su adversario, pero con la iniciativa, con un cabezazo de Lucas, con un tiro centrado de Griezmann y con tanto cansancio en las piernas que fue imposible evitar los penaltis.

0-0

atlético de madrid-psv eindhoven

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín (Lucas, 88''), Filipe; Koke, Gabi, Augusto (Torres, 55''), Saúl; Carrasco (Kranevitter, 74'') y Griezmann.

PSV Eindhoven: Zoet; Bruma, Héctor Moreno, Isimat-Mirin; Arias, Propper, Guardado, Willems (Brenet, 74''); Van Ginkel, Locadia (Lestienne, 86''); y Luuk de Jong (Narsingh, 117'').

Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a los visitantes Locadia, De Jong, Guardado y Van Ginkel.

Penaltis: 0-1: Van Ginkel, gol. 1-1: Griezmann, gol. 1-2: Guardado, gol. 2-2: Gabi, gol. 2-3: Propper, gol. 3-3: Koke, gol. 3-4: Bruma, gol. 4-4: Saúl, gol. 4-5: Héctor Moreno, gol. 5-5: Fernando Torres, gol. 5-6: Lestienne, gol. 6-6: Giménez, gol. 6-6: Giménez, gol. 6-7: Arias, gol. 7-7: Filipe Luis, gol. 7-7: Narsingh, al larguero. 8-7: Juanfran, gol.

Incidencias: Partido disputado en el Calderón ante 54.000 espectadores.