Varios miembros de la dirección de Podemos han salido hoy a la palestra para justificar la decisión de Pablo Iglesias de destituir a su secretario de Organización, Sergio Pascual, por una "pérdida de confianza" que se ha manifestado finalmente tras las dimisiones de diez miembros de la dirección madrileña.

Lejos de suavizar las críticas a la gestión de Pascual, que la Secretaría General que pilota Pablo Iglesias calificaba ayer de "deficiente", hoy otros dirigentes han abundado en la idea de que su destitución se debe a la necesidad de "corregir el rumbo" y los "errores".

De esta forma la secretaria de Análisis de Podemos, Carolina Bescansa, desvinculaba la destitución de Pascual de los desacuerdos que, ha admitido, pueden existir en tácticas concretas, pero no en la estrategia política ni entre Pablo Iglesias y su número dos, Íñigo Errejón, quien con el cese de Pascual pierde a uno de sus hombres de confianza.

"Con independencia de los desacuerdos y divergencias que puede haber de tácticas concretas (...), nosotros nos queremos y eso se nos nota". "El que quiera ver divisiones ideológicas importantes o estrategias distintas creo que no nos conoce", ha subrayado en declaraciones en el Congreso.

Los dirigentes más cercanos a Iglesias insisten en que Podemos no se puede "distraer" de su objetivo de trabajar para conformar un gobierno de cambio y en que con el cese de Pascual se evita que la crítica interna se siga extendiendo.

También Irene Montero, portavoz adjunta de Podemos en el Congreso y jefa del gabinete de Iglesias, ha señalado a Pascual como "máximo responsable" de los "problemas organizativos" de la formación, que ha gestionado de forma "deficiente" e "inadecuada".

Montero ha explicado que Pablo Iglesias comunicó personalmente ayer en el Congreso a Pascual su decisión de destituirle por "pérdida de confianza", de acuerdo con la "dinámica" del partido en la que la Ejecutiva actúa como un "equipo de apoyo" al secretario general, quien tiene competencias para nombrar y destituir a los miembros del Consejo de Coordinación.

A estas consideraciones se han sumado las del responsable de Relaciones con la Sociedad civil, Rafael Mayoral, muy próximo también a Iglesias, quien ha opinado que los errores de Pascual en los últimos tiempos han sido "evidentes" y requerían una "reorientación" de la política organizativa y territorial del partido.

Mayoral además ha recurrido a un símil futbolístico para definir en Podemos las competencias de cada uno de sus dirigentes. En ese esquema Iglesias sería el "entrenador" que en cada momento delimita las tareas de cada jugador, en este caso, Pascual.

Y otra de las voces que se han alzado en defensa de la decisión de Iglesias ha sido la del cofundador de Podemos Juan Carlos Monedero, quien se ha mostrado convencido de que Pascual debería haber dimitido tras la crisis en Madrid y no aferrarse al cargo.

Monedero, quien pese a haberse apartado de la dirección estatal mantiene una fuerte implicación e influencia en Podemos, criticaba en un mensaje difundido en las redes sociales las dimisiones en Madrid "a mitad de la investidura" y dando mas importancia a su situación personal que al proyecto colectivo, lo que, en su opinión, evidencia que algo se ha "hecho mal".

"Es intolerable en sus consecuencias que eso haya ocurrido y hace daño al proyecto no nuestro sino de España. Esas dimisiones, marcadas por legítimos intereses pero expresados en un momento en donde el foco debía estar en otro lado demuestran que aún no somos el partido que queremos ser", indica.

Una de las pocas voces discrepantes que se han alzado ha sido la del ex secretario de Organización de Podemos en la Comunidad de Madrid, Emilio Delgado, cuya dimisión hace unos días fue uno de los detonantes de la crisis.

Delgado, en su cuenta de Twitter, ha criticado el cese de Pascual y ha juzgado que está pagando por la "irresponsabilidad de otros", al tiempo que ha criticado a Iglesias y las palabras que dirigió ayer en su carta a la militancia de Podemos.

"Bueno, lo que parece evidente a estas alturas es que tenemos una idea de la responsabilidad, de la belleza y de los cuidados bien distinta", decía Delgado, uno de los miembros de la dirección de Madrid dimitidos y encuadrado también en un sector afín a Errejón.

La situación en Podemos y la destitución de Pascual y sus consecuencias tendrán sin duda que abordarse en la próxima reunión del Consejo Ciudadano Estatal, que podría convocarse para comienzos de abril.