El presidente del Congreso, Patxi López, no ha conseguido convencer hoy al Gobierno para que reconsidere su postura de no someterse al control parlamentario aunque esté en funciones, como piden la mayoría de los grupos parlamentarios de la Cámara.
Es lo que han explicado el secretario de Estado con las Cortes, José Luis Ayllón, y el presidente Patxi López en comparecencias diferentes tras mantener una reunión de cuarenta minutos en el despacho del segundo, a petición de éste.
Una reunión que ha sido "muy agradable" en cuanto a la forma, ha señalado Ayllón, pero que no ha supuesto ningún acercamiento sobre el contenido porque, en opinión del secretario de Estado, el criterio de Patxi López es "exactamente" el mismo que mantenía en la carta que envió a la vicepresidenta del Ejecutivo.
Patxi López acordó ayer este encuentro con Ayllón para intentar "convencerle" de que el Gobierno debe someterse al control parlamentario aunque funcione de manera transitoria, mostrándose partidario de que el Constitucional aclare las dudas sobre cuándo debe someterse al control parlamentario, porque la "arbitrariedad" del Ejecutivo "no es de recibo".
No le valen, además, los argumentos de que no existen "precedentes" sobre este conflicto, según ha dicho el presidente, porque en la etapa que se está viviendo ahora "se están generando precedentes y estamos en un momento de muchas primeras veces".
El siguiente paso en esta polémica parece que lo darán los grupos parlamentarios, que son los que pueden promover esta consulta para que el alto tribunal dirima el conflicto de "atribuciones", una petición que tiene que ser aprobada por el Pleno.
Los socialistas están ya preparando con otras formaciones esta solicitud para que la Mesa de la Cámara lo califique el próximo día 29 y la Junta de Portavoces lo pueda aprobar ese día, con el fin de que pueda debatirse en la sesión plenaria del 5 de abril.
López ha insistido en que el Gobierno debe informar al Parlamento si así se le solicita, y ha recordado que, de hecho, ya se han celebrado dos comparecencias del Ejecutivo, una de ellas la del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y otra del secretario de Estado para la UE.
Ante esta situación, López se ha cuestionado "por qué el cambio de criterio" del Gobierno. "¿Es el Gobierno el que decide cuando viene y cuando no a esta Cámara?", se ha preguntado.
Mientras tanto, Ayllón ha recalcado que el Ejecutivo es "absolutamente leal" al Parlamento y no está "descontrolado", afirmando que cualquier persona o institución pública "hace lo que dice" el ordenamiento jurídico.
No obstante, entiende que en su papel como presidente de la Cámara, Patxi López considera que debe defender "el nombre de la institución", de la misma manera que el Ejecutivo hace también su interpretación de la ley en esta cuestión.
Cree el secretario de Estado que un Gobierno sin la confianza parlamentaria "no tiene la obligación" de someterse al control ni el Congreso responsabilidad para exigir esa fiscalización, aunque sí hay ciertos hechos de especial trascendencia, como la posición de España en la UE ante la crisis de los refugiados, sobre los que ve conveniente informar, como se ha hecho.
Del interés de López en que sea el Constitucional el que clarifique las competencias de un Gobierno en funciones, José Luis Ayllón ha señalado que es una cuestión que no compete al Ejecutivo, que no tiene por qué acudir al alto tribunal.