Cuando José Luis Martí habla de Lluis Carreras, lo hace admitiendo que tuvo suerte por coincidir con el actual entrenador del Zaragoza en dos etapas. Fueron compañeros de vestuario en el Mallorca durante la segunda mitad de la década de los noventa y se reencontraron en un tramo de la Liga 2013/2014, siendo el primero jugador de la plantilla balear y el segundo, su técnico en solo doce jornadas.

El destino ha querido que sus trayectorias vuelvan a cruzarse. La coincidencia llegará mañana con Martí en el banquillo local del Heliodoro y Carreras, en el visitante.

"Tengo la suerte de haber jugado al fútbol estando Lluis como entrenador, y de esa experiencia me quedo con que me pareció un grandísimo técnico", sostiene el preparador del equipo blanquiazul sobre Carreras, que volvió (antes fue futbolista) al Mallorca para dirigirlo en marzo de 2014, después de haberse rodado a lo largo de tres campañas en el Sabadell. El catalán sustituyó en el cargo a José Luis Otra y fue destituido a falta de tres fechas para el cierre de una Liga en la que la escuadra mallorquina sufrió para evitar el descenso.

En esos tres meses con Carreras como jefe, Martí, el capitán del equipo, intervino en seis partidos y lo hizo siempre como suplente. Una vez separados sus caminos, el de Palma alargó su carrera como futbolista una temporada más y recibió una oferta para entrenar -la del Tenerife- en noviembre de 2015; y el de Barcelona esperó su momento para seguir desarrollando su profesión. Finalmente, el Real Zaragoza pensó en él tras despedir a Ranko Popovic en diciembre.

Pero la amistad entre ambos nació hace 17 años. Carreras había agotado su ciclo como canterano del Barcelona y en 1996 se unió a un Mallorca que logró retornar a Primera en la Liga 96/97. El lateral siguió cuatro campañas más y vivió, entre otros éxitos, el triunfo en la Supercopa de España ante el Barcelona, en agosto de 1998. En ese entonces estaba despuntando en el filial mallorquín un joven mediocentro llamado José Luis. Sus acercamientos al grupo profesional empezaban a ser habituales. Allí, uno de sus apoyos era Lluis, un jugador apenas dos años y medio mayor que él. "Cuando subí al primer equipo del Mallorca, él ya estaba allí y fue uno de los que más me ayudaron a integrarme. Demostró tener mucha personalidad y ser un gran compañero", cuenta Martí, que jugó con Carreras dos partidos oficiales, uno de la Copa del Rey, en el campo del Orense, y otro de Primera en Son Moix, frente al Alavés. En los dos casos, el entrenador que los alineó fue Fernando Vázquez.

El siguiente destino de Martí fue el Tenerife (00/01 a 02/03), mientras que Carreras siguió un curso más antes de fichar por el Atlético.