El Santiago Martín, la "catedral" del basket tinerfeño, lucirá este mediodía sus mejores galas. Con las entradas agotadas desde la semana pasada, el ambiente en las gradas está garantizado, con la "fiebre amarilla" que se volcará con los suyos, esperando, claro está, poder ver la mejor versión del Iberostar Tenerife ante el poderoso Real Madrid, el equipo que lo ganó todo en la 14/15 y que en el actual ejercicio ya tiene en sus vitrinas la Copa del Rey que le ganaron al vecino Gran Canaria.

El encuentro tiene, a priori, un claro color blanco. Los "merengues" son los favoritos a llevarse el triunfo, como lo han venido haciendo en las nueve anteriores visitas al CB Canarias, primero en el Luther King, posteriormente en el Ríos Tejera y, en las últimas tres temporadas, al Santiago Martín.

Su plantilla está plagada de estrellas, entre las que brilla la de un lagunero de El Ortigal, nuestro "Chacho" Rodríguez. Él y su tocayo Llull son los "directores de orquesta" de una banda que suena a música celestial, capaz de remontar más de 20 puntos en el mismísimo Palau Blaugrana en Euroliga.

Beirán, San Miguel y Sekulic han coincidido en sus declaraciones prepartido que para llegar a un final ajustado y con opciones de sorpresa será necesario rendir a un altísimo nivel, con todas las exigencias en defensa -muchísimo cuidado con los "matadores" Llull, Carroll, Nocioni, Rudy...-; también en la pugna por el rebote ante Felipe Reyes -una de las leyendas en activo del basket nacional-, Ayon, Lima o Thomkins, además de ser imprescindible desarrollar el juego alegre de los aurinegros que les permita rematar cada ataque con efectividad.

Cierto es que las estadísticas, esas que hablan del 0-9 en las visitas del Real Madrid a Tenerife, son reales, pero están para hacerlas añicos. Y para ello los "guerrilleros" aurinegros contarán con el respaldo incondicional de una masa social que sueña con ver al equipo de blanco salir cabizbajo del parquet del Santiago Martín.

Nico Richotti estará en condiciones tras su afección gripal.

En el descanso, exhibición de la comparsa Los Joroperos.