Fue el pasado 7 de febrero cuando se visualizó el problema de las barreras arquitectónicas en el área recreativa de la Mesa Mota, después de que un vecino de La Cuesta, Cristo Jesús Padrón, denunciara los problemas de accesibilidad y de infraestructuras de un espacio que acababa de ser reformado por el área de Servicios Municipales.

Dichas críticas, que recogió EL DÍA, provocaron que el concejal de Servicios Municipales, Javier Abreu, tomara cartas en el asunto e iniciara un expediente para suprimir las barreras arquitectónicas de uno de los espacios de ocio preferidos por los laguneros, la Mesa Mota.

En este sentido, Abreu reconoció que no se habían percatado de las posibles dificultades de accesibilidad de todos los sectores. Sobre ello señaló que "vimos una crítica justa y correcta de dos escalones que llevaban allí toda la vida y que simplemente cuando hicimos la rehabilitación no nos dimos cuenta. Vista la crítica y la demanda, que eran muy justas, se procedió a la retirada de los dos escalones altos que existían en la entrada y hacer una rampa de acceso para que cualquiera pueda acceder al recinto de los fogones y las mesas".

De la misma manera, otra de las cosas que se echaban en falta en el recinto era la existencia de un baño adaptado, una cuestión que también se ha solucionado tras la instalación por parte de la empresa Urbaser de uno que se ha situado al lado de los otros, en el ámbito de entrada del aparcamiento de la Mesa Mota.