La candidatura del Tenerife se desangra en casa. Después de 16 partidos como local en la presente temporada, solo ha ganado cinco de ellos. Los once restantes se reparten en ocho empates y tres derrotas para un total de 23 puntos. Estos números ubican a los insulares en el puesto 14 de la clasificación de Segunda si se contaran únicamente los partidos como local de cada equipo. Pero lo peor del caso es que ni siquiera está cerca de dar un gran salto en esta hipotética tabla, puesto que solo subiría cuatro puestos si gana su siguiente compromiso en la Isla.

El contraste es aún mayor si se tiene en cuenta que ha ganado tantos encuentros a domicilio como en su estadio (cinco). Y es que la versión visitante del conjunto que dirige José Luis Martí ha sido capaz de imponerse en los campos de Llagostera, Albacete, Ponferradina, Mirandés y Leganés. Y no solo eso, sino que ha sido capaz de sumar un punto en Huesca, Almería y Elche. Son 18 puntos, pero una sola victoria ya le situaría solo por detrás de Mirandés (23) y Córdoba (22) que lideran en el listado de puntos obtenidos como visitantes en Segunda.

La comparativa tampoco resiste con las temporadas anteriores. Y basta con recordar la última en la que, salvándose del descenso en la penúltima jornada, ya había logrado ocho victorias a estas alturas de campeonato. Para sumar la quinta (tantas como ahora), solo necesitó 18 jornadas para superar a Mirandés, Las Palmas, Barcelona B, Racing y Sabadell. Y todo ello con un entrenador (era Álvaro Cervera) tremendamente discutido por la grada.

El caso es que, a falta de 12 jornadas, el Tenerife tiene cinco de ellas en el Heliodoro Rodríguez López y siete fuera. Para optar al "play-off" de ascenso, debería sumar entre 22 y 25 puntos. Esto le obligaría a ganarlo prácticamente todo en la Isla. Recuperar la condición de fortín del coliseo capitalino resulta indispensable para mantener la ilusión. De los 13 equipos que le preceden en la clasificación actual, solo el Mirandés ha vencido menos en Anduva (cuatro encuentros). El Girona, por su parte, lleva cinco.

En esta operación de rescate de su feudo como un desplazamiento temible para los adversarios, podría empezar por romper una tendencia que ni siquiera se produjo en la temporada 10-11, la del descenso a Segunda B. Incluso en aquella ocasión, el Tenerife fue capaz de ganar al menos dos partidos seguidos en casa. Desde que ganó al Mirandés en la sexta jornada de este curso, cada triunfo ha tenido como continuación un empate (cuatro veces) o una derrota (contra el Alcorcón habiendo derrotado dos semanas antes al Mallorca).