El tinerfeño Jorge Cólogan, de 32 años, que viajaba en el primer vagón del metro de Bruselas en el que hoy explotó una bomba cuando estaba en la estación de Maalbeek ha reconocido a Efe la suerte de haber salido ileso.

Cólogan, que vive desde hace un mes en Bruselas, ha relatado que cuando se dirigía al trabajo se produjo una explosión en el vagón en el que viajaba, se levantó una nube densa de humo blanco y las personas que iban junto a él cayeron al suelo, si bien cree que nadie resultó herido.

El joven, según su propio relato, sintió un sudor "frío", y solo pensó en salir "como fuese" pues tenía miedo a que se produjese otra explosión.

Jorge Cólogan, que trabaja en la Dirección General de Comercio de la Comisión Europa, ha comentado que cuando estalló la bomba le faltaba sólo una parada para llegar a su destino y que aún no se cree que haya salido ileso.