La Consejería de Economía, Industria, Comercio y Conocimiento del Gobierno canario ha alertado hoy de la existencia de revisores de gas que inducen al cliente a contratar servicios no obligatorios.

La Consejería ha recordado en un comunicado que las instalaciones de gas se deben revisar cada cinco años y que este servicio sólo se realiza a petición del cliente, que es el último responsable de su mantenimiento.

El departamento que dirige Pedro Ortega recuerda que se pueden dar casos de una práctica que causa perjuicios a los usuarios que utilizan gas butano en sus hogares.

Se trata de empresas instaladoras que acuden a los domicilios particulares de los usuarios sin ser llamados e inducen al cliente a contratar unos servicios que no son obligatorios y que conllevan un coste añadido.

Según esta práctica, instaladores de gas se hacen pasar por personal de la empresa suministradora para coaccionar a los clientes y obligarles a pagarles por revisar sus instalaciones sin que se haya cumplido el plazo estipulado por ley aludiendo que, en caso de no hacerlo, se les podría cortar el suministro.

Dichos revisores aprovechan el desconocimiento que tienen los usuarios acerca de la normativa para inducirles, además, a contratar un servicio de mantenimiento que no es preceptivo y a adquirir material nuevo, como gomas, abrazaderas o reguladores, para sus instalaciones pese a que el que tienen no está defectuoso o caducado.