Dani Hernández ha logrado mantener su portería a cero durante tres jornadas consecutivas. Es verdad que no es la primera vez durante la presente temporada, pero también es cierto que ha sucedido con la apuesta más ofensiva que se ha realizado desde el banquillo del Tenerife. Sin el "trivote", esta versión blanquiazul casi no concede ocasiones. "Hemos cogido las ideas del míster, que se basan en tener la presión muy alta, recuperar el balón más cerca del área rival y más lejos de la nuestra", explica el portero que extrae una conclusión positiva del método: "Así le damos menos opciones a ellos de crear ocasiones de gol".

El caso es que contra Almería, Leganés y Zaragoza no ha visto perforada su portería. "Sí que estoy contento porque eso significa que el equipo va sumando puntos y tenemos que tratar de seguir en esta línea", admite no sin reiterar que "lo que celebro de verdad es ganar". Lo aclara con un ejemplo: "Si me tienen que meter tres goles pero ganamos 3-4, lo firmo. Si dejamos la portería a cero ya es fantástico. Y además, consiguiéndolo ya tienes un punto asegurado. Pero en general lo que me importa es el equipo".

Ahora el cuadro insular tiene más la pelota y eso ayuda. "Nos sentimos a gusto con el balón y siendo ofensivos", sostiene Dani, que argumenta además que "así pueden atacarnos menos". No obstante, descarta que ahora haya un mayor trabajo colectivo. En su opinión, "el esfuerzo siempre ha estado ahí, pero es verdad que hemos cambiado un poco". La clave está en "defender muy arriba". En su explicación, casi didáctica de nuevo, recurre al ejemplo gráfico: "Si lo recuperamos a 30 metros de la portería contraria, nos ahorramos recorrer 70 para atacar a continuación".

En estos encuentros, le ha tocado intervenir menos. Pero eso no quiere decir que, aunque pocas veces, no haya tenido que participar de forma decisiva. Ocurrió, sin ir más lejos, en Butarque. Allí desvió un remate de Rubén Peña, ya en tiempo de prolongación, que evitó que el Tenerife perdiera dos puntos. "Es mi trabajo", dice con humildad. "Al final siempre estás pendiente de detalles en los partidos, de las distancias con la defensa, de la estrategia... Nunca te puedes relajar y tienes que estar preparado para, en el momento de actuar, hacerlo de la mejor manera", completa.

Para el internacional venezolano, aún hay margen para ver una versión perfeccionada de la escuadra insular. "Siempre digo que todo se puede mejorar, que el mejor momento siempre está por llegar, que podemos ser ambiciosos y pensar siempre en dar un poquito más", asume con cierto inconformismo. Se le vienen a la cabeza los últimos compromisos en el Heliodoro, en lo que pretendían "sumar seis puntos y solo fueron dos". Aún así, prefiere quedarse con "la buena línea" y apuesta por "seguir así" porque, de esa forma, sería posible "encadenar dos o tres victorias". Evidentemente, Dani sabe que es la única posibilidad de recortar distancias con el "play-off" de ascenso. "Pero lo primero es el partido del sábado contra el Osasuna porque solo podemos ganar ese esta semana", advierte tirando de su habitual prudencia.