El presidente de la Asociación de Venta Ambulante de Canarias (Avanca), Rafael Heredia, acusó ayer al ayuntamiento de retrasar la definición y aprobación de la Ordenanza de Venta Ambulante en el municipio de La Laguna, una acusación de la que no da crédito la concejal de Comercio, María José Castañeda, quien asegura que no se han parado en ningún momento los trabajos que se están realizando y que la intervención de manera coordinada de varias áreas de la corporación, hasta siete, así como de sus equipos técnicos, no posibilita poner una fecha para su aprobación.

Sobre ello, la responsable política explicó que "todas las veces que ha pedido reunirse conmigo lo hemos hecho y él sabe que en esa ordenanza están implicadas varias áreas como son las de Fiestas, Cultura, Música, Urbanismo, Seguridad y Participación Ciudadana y Comercio. Todo este trabajo, guste o no, tiene un proceso y un coste importante y eso no significa ni ser racista ni nada".

"En la primera reunión que tuvimos el año pasado a Heredia ya se le comunicó que para 2015 no iba a estar la ordenanza. Este año tenemos ese borrador del reglamento que tenemos que desarrollar y esto no es de un día a otro, sino un trabajo conjunto. Avanca pretende que las cosas se hagan de hoy para mañana, no entiende que esa ordenanza no va a regular la venta ambulante que él quiere, sino toda la venta ambulante de todo el municipio (puestos de alimentación, por ejemplo) y de todas las actividades que se van a llevar a cabo. Todo está en el mismo paquete y no vamos a parchear nada por unos intereses de un sector en concreto", apuntó.

Considera que es posible que a lo largo de este año la Ordenanza de Venta Ambulante pueda estar desarrollada si no hay un impedimento mayor. "De todas maneras, no vamos a poner fechas", dijo, recordando que los equipos de técnicos de todas las concejalías y áreas están a tope de trabajo, "pero no se equivoque. Ellos no solo están trabajando para sacar esta ordenanza, sino que en cada uno de los departamentos se trabaja para sacar otros asuntos por lo menos de igual o superior importancia y eso hay que tenerlo en cuenta".

"El trabajo que se está elaborando tiene sus complicaciones y de eso debe ser consciente el colectivo de interesados y tener paciencia porque no se ha dejado de trabajar en ningún momento. No por gritar las cosas van a ir más rápido", dijo de forma contundente.

Al margen de ello, varios integrantes incluidos en los colectivos empresariales y de comercio que tienen representación en la Mesa del Comercio aseguran que el establecimiento permanente de un mercadillo es perjudicial para sus intereses, "más teniendo en cuenta que nosotros tenemos que afrontar unos gastos fijos que el colectivo de venta ambulante no tendrá".

"Se trata de pagos a la Seguridad Social e impuestos insulares y locales de todo tipo", explicaron dos de los consultados, una cuestión enfrentada a la del colectivo que preside Heredia, que no ve competencia desleal por ningún sitio porque la venta de sus productos no supone un problema para el entorno.

Señalan que cualquier ubicación que se le dé a este tipo de venta ambulante puede perjudicar a los comercios, porque chocaría frontalmente con los productos que se tiene a la venta en algunos establecimientos. "Podríamos estar hablando de que se produciría una competencia desleal con la ropa de bajo coste y fuera de temporada, por ejemplo, que suelen poner a la venta en los mercadillos como el de Santa Cruz", añadieron.