Bastaron 54 de las cientos de escuchas telefónicas autorizadas por el juez Nelson Díaz Frías para constatar que el exalcalde acusado, José Alberto González Reverón, daba muchas facilidades a vecinos, empresarios y políticos no solo para que contactaran telefónicamente con él, sino para mediar en expedientes urbanísticos con dificultades en el Ayuntamiento de Arona. "Berto" se escuchó ayer a sí mismo solo en 27 de esas 54 llamadas "emitidas" en la sala 6 del Palacio de Justicia, pero Juan José Alayón "Cheché", exconcejal acusado, protagonizó otra veintena de las grabaciones.

Las grabaciones oídas por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial abarcan desde el 7 de diciembre de 2007 hasta el 28 de enero de 2008, el periodo inmediatamente anterior y posterior a las detenciones que se produjeron en el caso Arona. En muchas de ellas, González Reverón responde a preguntas acerca de los detenidos y de la veracidad o no de las imputaciones.

En el banquillo, el acusado se escuchó ayer a sí mismo señalar la "mala fama" del exarquitecto municipal (también acusado), acusar al exconcejal y "cabrón del PSOE" (sic) Francisco García Santamaría y participar en una denuncia política contra este orquestada por CC en Adeje (donde el edil socialista organizaba eventos en su calidad de empresario), además de mediar en un problema urbanístico con el hoy presidente de Ashotel, Jorge Marichal, y con varios vecinos de Arona en otras situaciones de supuesta ilegalidad de sus propiedades.

Varias de esas grabaciones se correspondieron con aquellas en las que diversos interlocutores informaban a González Reverón de próximas e inmediatas detenciones de técnicos y de un político. En otras conversaciones, sus propios compañeros de gobierno aludían al acusado Félix Sierra como ese político a detener.

La sala también escuchó dos grabaciones del propio Sierra, otras tantas del también acusado Alfonso Barroso y hasta del fallecido Sebastián Martín.

En esas grabaciones se escuchó la voz de dos periodistas, entre ellos el desaparecido Bernardo Morales, y se citó a otros, incluso González Reverón dijo en una de ellas "hay que ir a por el pollo ese", en alusión a quien publicó un auto concreto del juez Nelson Díaz.

La Fiscalía detuvo las escuchas de las grabaciones telefónicas al considerar que demostraban que se correspondían con las transcripciones, algo que no sucedió con la grabación de la reunión entre José Ramón Ansorena Carrera (acusación) y Arsenio Zamora (acusado), documento que provocó las primeras detenciones y aceleró el caso Arona por presunta extorsión en la concesión de una licencia.

La calidad del sonido escuchado en la sala era pésima, aspecto que trataron de aprovechar las defensas para, incluso en un caso, pretender impugnar la prueba argumentando la imposibilidad de demostrar la fidelidad de la transcripción.

Juan José Alayón

acusado

En sus grabaciones se mostró especialmente crítico con el empresario Pedro Suárez, definido como "el hombre de los negocios de ATI", al que aludió en muchas ocasiones llegando a decir que, con Rodolfo Núñez, "se ha dedicado a beneficiar a las grandes superficies y multinacionales". "Si el juez tira por otro camino, encuentra más; que mire las volumetrías de las licencias de Pedro Suárez".

Lucía Machado

presidenta sección sexta audiencia

"Don Juan José Alayón, ¿hace el favor de callarse de una vez?". Así comenzó su reprimenda al acusado la presidenta de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial ante el comportamiento del acusado mientras se escuchaban grabaciones protagonizadas por el aludido, quien se justificó argumentando que preguntaba a otros acusados por la identidad de algunos interlocutores.