Antonio Juan Castro Feliciano ya es Hijo Predilecto de La Palma. Lo premian por su trabajo. Quizás por ello el reconocido jurista no tenga claro si merece o no el título: "Me he limitado a desempeñar cada día mi obligación. He intentado cumplir con responsabilidad...", aunque la realidad es que su trayectoria profesional debe servir de ejemplo, de espejo, para las nuevas generaciones.

Nació el 23 de abril de 1943 y 22 años después finalizó sus estudios de Derecho en la Universidad de La Laguna. Fue presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (de 2005 hasta que se jubiló en 2013), presidente de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, magistrado, juez, docente, investigador, redactor en el mundo del Derecho... "Gracias a eminentes ciudadanos como Don Antonio, hoy tenemos una sociedad más justa. Debemos poner en valor que su esfuerzo y tesón han contribuido a forjar lo que hoy entendemos como España, un país libre e igualitario, pero sobre todo con un sistema judicial avanzado", destacó en el acto el presidente del Cabildo de La Palma, Anselmo Pestana.

Antonio Castro Feliciano no se alteró con los halagos. Desprende humildad. Y no ocultó que "es un honor, una responsabilidad y un orgullo como palmero este nombramiento". En su intervención destacó la importancia de su familia en su vida y, por ende, en su profesión: "El ejemplo de mi padre me educó y su recuerdo es imborrable". Y es que para el homenajeado es clave "no olvidar nunca los orígenes".

Pestana también se acordó del pasado vital del Hijo Predilecto, recordando que "Don Antonio es el tercero de ocho hermanos nacidos del matrimonio de Don Manuel Castro y Doña María Eugenia Feliciano en aquella Santa Cruz de La Palma de la posguerra, una época difícil para todos, pero más para aquellos que querían mejorar y buscar soluciones justas a la sociedad con la que convivían".

Castro recordó lo que debe hacer un buen juez: "Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente".