La violencia de género está lejos de erradicarse pero es que, además, está afectando a chicas cada vez más jóvenes. Marián Franquet, directora del Instituto Canario de Igualdad (ICI), advierte de que los servicios canarios están recibiendo a chicas de 14 y 15 años, algo que hasta hace poco no ocurría.

"Antes acudían a la Red Canaria de Atención a Víctimas de Violencia de Género chicas de 14 o 15 años que venían acompañando a sus madres. Ahora es al revés: las madres dan el paso y dicen mi hija está en esta situación. Es un giro muy importante y muy preocupante", alerta la responsable del área.

A pesar de que es un discurso manido, la manera de atajar esta tragedia pasa "por la prevención", de ahí que el trabajo en colegios e institutos se considere fundamental. "El objetivo número uno del Instituto es la prevención de la violencia de género entre los jóvenes. Los datos que tenemos son muy preocupantes. Tenemos que empezar explicando qué es la violencia de género, por qué no hay que permitir que te acosen por WhatsApp, que te controlen, que te exijan que vistas de una determinada manera... Ellas consideran todo esto un efecto del amor romántico, no un acto de violencia hacia ellas. Se sigue premiando a un tipo de hombre: al malote".

Para cambiar esta percepción, el Instituto está diseñando un programa de prevención que contempla distintas herramientas, "desde una aplicación de móvil para poder prevenirla a unas jornadas para profesionales para ver cómo lo abordan".

Además, una de las obligaciones que ha planteado el Instituto es la necesidad de mejorar la coordinación entre las administraciones. "Todos estábamos haciendo cosas y eso está bien, pero se hacen de forma aislada y tienen poca rentabilidad social. Desde que empezamos esta legislatura yo me he empeñado mucho en trabajar conjuntamente con los cabildos y la Fecam para que en las actividades que hagamos involucremos al máximo número de administraciones posible.

La prueba de que queda mucho por hacer en materia de violencia de género es que el número de mujeres asesinadas cada año varía, pero la diferencia es mínima. "No rompemos el círculo de violencia. Siguen siendo asesinadas. Por eso hay que "potenciar y dinamizar más lo que ya se hace desde la Consejería de Educación en los centros escolares".

Casi 15.000 mujeres asistidas en un año

La Red Canaria de Atención a Víctimas de Violencia de Género atendió a casi 15.000 mujeres durante todo el año pasado, pero solo cerca de la mitad terminaron denunciando.

"Hay víctimas que por distintos factores, por miedo, por desconfianza hacia el sistema, no quieren denunciar. Con algunas trabajamos para reforzarlas psicológicamente, porque el proceso judicial no es sencillo. Así y todo, con algunas podemos trabajar perfectamente un año en terapia y no lo conseguimos, porque están destrozadas", explica Franquet. "A una mujer así tú no le puedes pedir que dé el paso y además afronte un proceso de ese tipo. Muchas te dicen que lo único que quieren es que saquen al maltratador de su casa, que viene a ser que lo saquen de su vida. Para eso necesitamos la denuncia. Y luego están las que siguen pensando que van a cambiar".

Franquet es bastante tajante en este aspecto. "Los maltratadores no cambian. El porcentaje de maltratadores que se reinsertan y deconstruyen su mente para volver a construirla es muy bajo". Con esos datos, se manifiesta escéptica ante la eficacia de los programas de reinserción para maltratadores que se desarrollan en las cárceles. "Los resultados varían, no son muy buenos... Muchos se incorporan a las terapias porque tienen beneficios penitenciarios, como la reducción de la pena. Yo soy partidaria de que ya que tenemos pocos recursos públicos para atender la violencia de género, vayan a las víctimas", sostiene.

Para Franquet, uno de los efectos de los recortes en los fondos para violencia de género han derivado en una baja especialización en justicia. "Antes se invertía mucho más dinero en especializar a abogado de oficio, fiscalía, jueces.. y había un conocimiento mayor de un fenómeno muy complejo".