Diagnosticar, apoyar, informar y, sobre todo, cuidar de que las personas con autismo tengan una atención específica. Estas son algunas de las funciones que desarrolla Apanate (Asociación de Padres de Personas con Autismo en Tenerife) y por las que se ha embarcado en la construcción de una residencia específica para adultos con autismo, un tipo de centro que ya existe en la Península, pero que sería el primero de Canarias.

Rosi Díaz, presidenta de Apanate, explicó a EL DÍA que el proyecto arquitectónico lo ha realizado el vicepresidente de Apanate, José Luis Barquin, y que el Instituto de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) del Cabildo lo financia. Solo falta que el Ayuntamiento de La Laguna ceda un solar en El Coromoto para comenzar los trabajos.

"Cuando se le diagnostica autismo a un niño, lo primero que piensa un padre es: ¿qué va a ser de mi hijo?", explica Rosi Díaz. A partir de ahí, los pasos que se siguen son la evaluación del grado de profundidad del autismo y la atención temprana. "En la edad escolar surge el problema de la escolarización", explica. Para niños con autismo se abren tres posibilidades: centros específicos ("para los que estén muy afectados"), aulas en clave y colegios donde están integrados. Las aulas en clave son un recurso intermedio donde se trabaja con estos u otros alumnos con necesidades especiales y se les va introduciendo de forma paulatina en las clases generales.

Una vez superada la edad escolar está la salida "al mundo del empleo". "Estadísticamente las personas con autismo tienen una mayor probabilidad de estar desempleadas que aquellas que no están afectadas", explican desde Apanate. Sin embargo, estas personas "tienen mucho que ofrecer a las empresas y a la sociedad en general". "Son muy rutinarios y perfeccionistas", explica Díaz, para destacar sus virtudes como trabajadores.

Para los que no logran la inclusión en el mundo del trabajo hay dos opciones: un taller ocupacional o un centro de día. Apanate cuenta con uno que tiene 30 plazas para adultos entre los 20 y 47 años, gracias a un convenio con el Cabildo de Tenerife.

Esta asociación tiene tres sedes, en La Laguna, La Orotava y Los Realejos. Su reto, reconoce su presidenta, es "crecer hacia el Sur". "Las familias casi nos los exigen", dice.

Y es que este tipo de asociaciones cubren vacíos del sistema público que, de otra forma, quedarían desiertos. Por ejemplo, algo tan importante como el diagnóstico temprano, que afecta a la mejora de la calidad de vida de la persona afectada y a su familia. Apanate sí diagnostica y algunos especialistas de Educación o la Universidad de La Laguna, pero Rosi Díaz subraya que Sanidad "no tiene medios propios para diagnosticar".

"El autismo es el gran desconocido", dice, en relación a los bulos como que no son cariñosos o no pueden trabajar.

El objetivo de las organizaciones como Apanate es "proporcionar contextos adaptados y disponer de apoyos flexibles y diversos, que respondan a las necesidades individuales de las personas con trastornos del espectro autista a lo largo de su ciclo vital".

El lema del día del autismo de este año, que fue ayer, es "Inclusión, tolerancia y respeto". Un mensaje sencillo que viene a resumir una petición universal de afectados y familiares.

El proyecto de una residencia en Canarias de estas características es solo un paso más en ese mensaje. Para aquellos padres que no pueden dejar de preguntarse si cuando ellos falten sus hijos estarán bien atendidos y, en definitiva, si serán felices.

las claves

El autismo es un síndrome que altera las capacidades de comunicación, relación e imaginación de la persona que lo padece, sin que por el momento se conozcan sus causas exactas.

El diagnóstico temprano y una intervención educativa apropiada son vitales para lograr mejoras significativas.

Es una patología altamente discapacitante y aunque no tiene curación, sí está comprobado que con un tratamiento específico efectuado por terapeutas formados, se consigue mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.

Los síntomas del autismo suelen aparecer durante los tres primeros años de vida. Como consecuencia, las personas con Trastorno del Espectro de Autismo tienen problemas para entender el comportamiento social e imitarlo.

La incidencia del autismo es de un caso por cada 110 nacimientos.

El Cabildo de Tenerife, el Museo de la Naturaleza y el Hombre y el del Cosmos, entre otros edificios oficiales de las Islas, se iluminaron ayer de azul.

La inclusión de las personas con TEA es tarea de todos, recuerdan desde Apanate. También tuya.