CCOO ha manifestado hoy que tras el anuncio hecho por el Banco Santander de reestructurar su red comercial y los servicios Centrales y Corporativos, garantizará durante el proceso de negociación "la máxima transparencia y las mejores garantías para toda la plantilla".

En su boletín diario, CCOO ha explicado que "no es momento de expandir rumores ni de crear alarmas, sino de trabajar para que se respeten los legítimos derechos de los trabajadores del Santander".

"Este es nuestro compromiso", ha insistido el sindicato, que participará en las negociaciones de este proceso con el que el Santander prevé, entre otras cosas, el cierre de 450 oficinas en España y un ajuste de plantilla aún no cuantificado.

CCOO ha trasladado su preocupación por el anuncio y ha exigido a Santander que la primera reunión que celebrará la entidad con los sindicatos, el próximo 6 de abril, "sirva de apertura del proceso de negociación", para lo cual es preceptiva la entrega de toda la información necesaria para poder valorar el impacto real de las medidas anunciadas.

En este sentido, CCOO ha explicado que ha denunciado reiteradamente la endémica falta de plantilla que padece Banco Santander, y que hace que en muchas oficinas de la Red el día a día se haga en ocasiones muy complicado.

Un proceso de concentración como el anunciado debe servir para reforzar la dotación de las oficinas que quedan, disminuyendo la pérdida de empleo al mínimo, ha añadido CCOO, para el que reducciones de plantilla como las que se barajan del en torno de 3.000 personas, son del todo inasumibles y no serían aceptables.

Por último, el sindicato ha exigido que en este proceso se abra de forma inmediata un proceso de negociación con los sindicatos que conduzca a un acuerdo de reestructuración, además de concreción del alcance de las medidas que afectan a la plantilla y número de personas afectadas.

También exige la utilización de medidas no traumáticas para la reordenación, a través de prejubilaciones o bajas incentivadas voluntarias, y la utilización de medidas de flexibilidad interna, fundamentalmente mediante reubicaciones, que minimicen la pérdida de empleo.