El entrenador tinerfeño Santi Marín regresa de una etapa de dos años en el fútbol catarí. Marín vio la oportunidad de experimentar en el Al Alhi (el equipo en el que jugaron Raúl y Guardiola), que le encomendó su sub''19.

"En verano de 2013 ya estuve a punto de ir, para hacer tándem con Miquel Olmo, el de director deportivo y yo de entrenador, pero por papeleo burocrático no se pudo concretar. Al año siguiente se concretó y Olmo esta vez no fue porque estaba dirigiendo al Sabadell en Segunda A. Nos marchamos Félix Carballo, ex jugador del Levante y del Extremadura y José Collado, y se nos unió Jorge Peris del Campo (Villarreal), por medio de la empresa Proneosport, con la que estoy trabajando y de la que son socios Xavi (Hernández) y Dani (Lara), con Edu Espada, representante en el Golfo Pérsico, e iniciamos esta aventura".

Para Santi Marín ha resultado una experiencia enriquecedora, a pesar de las dificultades de adaptación al principio. "La temperatura fue lo que más me impactó, te bajas del avión y te encuentras 52 grados de temperatura, pero terminas adaptándote. En todos sitios hay aire acondicionado, pero es un peligro entrenar así. A lo demás, comidas, etc., sí te adaptas rápido".

Aunque Santi Marín tampoco tuvo tiempo para más que su ocupación futbolística. "Dedicábamos el día a hacer cosas en el club, nos reuníamos todos los entrenadores, estábamos en un proyecto deportivo de alto rendimiento y luego haciendo cursos y trabajando en oficinas, con cinco entrenos doblando sesiones a veces y los fines de semanas viajando, exceptuando el viernes, que se paraliza el país y teníamos el día para el ocio personal". Al cabo de dos años, con tan largos períodos sin venir a casa, Marín decidió regresar. "Las ganas de venir podían más, fue un poco de todo, no es fácil estar tan lejos, tengo un hijo de 9 años y te planteas situaciones. Ahora estaré unos meses aquí y mi idea es volver a salir. Lo más importante es la familia". En el plano económico, le mereció la pena. "Soy ahorrador. Das este paso porque la oferta económica es irrechazable, para hacer un colchón económico. Y la calidad de vida es mejor de la que estoy acostumbrado", termina.