El coste anual del cuidado de una persona con alzhéimer es de 31.890 euros, según desveló ayer la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de Personas con Alzhéimer (Ceafa), en el marco de una jornada sobre esta enfermedad celebrada en Barcelona.

La presidenta de Ceafa, Cheles Cantabrana, presentó en la jornada "Comprometidos con la demencia" los resultados del estudio "El cuidador español", realizado por la confederación con la colaboración de Sanitas, del que destacó la situación en que quedan las personas que se hacen cargo de los enfermos de alzhéimer.

Cantabrana explicó que los costes directos de la enfermedad suponen casi una cuarta parte de los mismos, entre pruebas de diagnósticos, visitas médicas, hospitalizaciones, medicamentos y cuidados a largo plazo en el domicilio o en una residencia.

El resto de costes son los indirectos, que incluyen la formación de personal de apoyo para su capacitación en el cuidado de las personas con alzhéimer, pero también los derivados de la pérdida de productividad, de tiempo, de oportunidades de empleo y de sueldo asociado a la atención que deben proporcionar los cuidadores.

Según el estudio, el 33% de las personas que cuidan a sus familiares enfermos de alzhéimer tienen que ajustar su situación de trabajo para adaptarla a la nueva coyuntura a la que se enfrentan, otra tercera parte no cambia su situación laboral, mientras que el 20% están jubilados, el 9% está desempleado y un 8% se ve obligado a abandonar su trabajo.

La presidenta de Ceafa aclaró que "estos datos sobre la situación laboral de los cuidadores están directamente relacionados con los grupos de edad que desempeñan esta función, de los que el 23% tiene más de 70 años, el 22%, entre 50 y 55, mientras que el porcentaje de edades comprendidas entre los 35 y 40 años, 40 a 45 y 45 a 50 se sitúan en el 10%, y el resto de edades no superan el 7%.

Cantabrana destacó que el 67% de las cuidadoras son mujeres, y avisó de que "el hecho de que el cuidado de los enfermos de alzhéimer sea realizado por mujeres puede suponer un peligro de alienación y de exclusión de la mujer en el mundo laboral".

El estudio también subrayó que la mayoría de personas eligen ser las cuidadoras de sus familiares con alzhéimer, pero no saben cómo desarrollarlo, por lo que casi el 25% prefiere la formación y el 30% la información en la ayuda recibida, aunque más de la mitad prefieren la sustitución y la ayuda económica, y el 40% la psicológica.