Un equipo de paleontólogos, liderados por Raquel López Antoñanzas, investigadora asociada al Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), ha descubierto una especie de roedor que vivió hace 18 millones de años y cuyos restos ayudan a entender los patrones migratorios de la fauna entre Asia y África.

''Sayimys negevensis'' es el nombre con el que los investigadores han bautizado a la nueva especie de gundi. Los gundis o Ctenodactylidae son pequeños roedores que viven en grupos en zonas rocosas de áreas desérticas y semidesérticas del Este y Norte de África. Hoy en día, están representados por cinco especies distribuidas en cuatro géneros.

Son los últimos descendientes de una familia cuyos primeros ancestros aparecieron en Asia hace aproximadamente 40 millones de años. Sayimys negevensis, que recibe su nombre por haber sido encontrado en el desierto del Negev (Israel), se distinguen por tener molares con el mesoflexido más corto que el metaflexido o la presencia de un fuerte borde posterolabial.

"Lo curioso de la nueva especie es que, a pesar de ser un predecesor de los actuales gundis, su morfología dental es más parecida a la de las especies asiáticas", ha explicado López-Antoñanzas. "Este hallazgo nos permite confirmar que los mamíferos se desplazaban entre ambos continentes hace 18 millones de años", continúa.

Al ser más abundante y continuo que el de otros vertebrados continentales, el registro fósil de la familia de los roedores es muy útil para el estudio de la distribución temporal de las especies. Además, a estos animales les afectan mucho los cambios ambientales por lo que son especialmente importantes para analizar cómo los cambios climáticos han afectado a la fauna.

EL CORREDOR LEVANTINO

Israel está en el eje del corredor levantino que se extiende a lo largo del Este del Mediterráneo desde Anatolia hasta el Sinaí conectando Asia menor con el Norte de África. "Nuestros datos confirman que este corredor proporcionó una ruta de dispersión para mamíferos y otras especies entre ambos continentes", ha aclarado Antoñanzas.

"Su situación geográfica convierte a los yacimientos fósiles de Israel, único lugar de la zona donde se han encontrado yacimiento del Mioceno, en registros únicos que ofrecen datos sobre las olas de intercambios faunísticos que tuvieron lugar hace aproximadamente 19 millones de años", contextualiza López-Antoñanzas.

Durante al Mioceno inferior, Israel estaba firmemente unida a África y, a diferencia de lo que ocurre con ''Sayimys negevensis'', la mayor parte de los mamíferos que se encuentran en los yacimientos de esa área son de origen africano.

Según el investigador de la Universidad de Arizona, Aryeh Grossman, coautor del estudio "uno de los mayores eventos paleogeográficos que contribuyó a modelar la distribución de la fauna tal y como la conocemos hoy en día, fue la colisión de Afro-Arabia con Eurasia".