Un 63% de los vascos asegura tener pocos (22%) o ningún (41%) deseo de independencia, frente al 24% que manifiesta tener "grandes deseos" de una Euskadi independiente, con un retroceso semestral de seis puntos entre estos últimos y un incremento de ocho puntos entre los primeros. El 32% de la ciudadanía está a favor de la fórmula autonómica, un 29% del federalismo, y un 23% del autodeterminismo o confederalismo, según el último Euskobarómetro correspondiente a la oleada de primavera.

En el sondeo, elaborado por el equipo de investigación de la UPV/EHU dirigido por Francisco José Llera tras realizar 600 entrevistas entre el 19 y el 31 de enero de 2016, se recoge que, entre quienes desean la independencia, se encuentra la gran mayoría de los votantes de EH Bildu (79%) y la mayoría de los nacionalistas (50%), en general, y en menor medida del PNV (27%).

Frente a ellos, entre quienes muestran pocos o ningún deseo de independencia están, sobre todo entre los no nacionalistas (80%) y los votantes de los partidos autonomistas (más de nueve de cada diez), pero también la mayoría de los votantes del PNV (61%), de Podemos (67%) y de los abstencionistas (65%).

Sobre la hipótesis de una Euskadi independiente, las expectativas de la sociedad vasca sobre la evolución de las condiciones de vida se muestran muy divididas entre los que piensan que se viviría mejor (22%) y los que opinan todo lo contrario y creen que iríamos a peor (35%), con una avance semestral de los segundos y un retroceso correlativo de los primeros. Casi un 16% cree que las cosas no cambiarían y otro 27% no sabe exactamente por qué decantarse.

Los más optimistas al respecto vuelven a ser los votantes de EH Bildu (69%) y los nacionalistas (45%), en general, mientras que los más pesimistas son los populares (75%) y socialistas (74%), y los no nacionalistas (53%) en general.

NACIONALISMO

Un 39% de los entrevistados se declara nacionalista, con un retroceso semestral de 7 puntos, frente a un 54% que se posiciona como no nacionalista ( puntos), mientras que un 7% no contesta. La definición no nacionalista es mayoritaria en todos los territorios, desde el mínimo guipuzcoano (49%) al máximo alavés (70%), pasando por el 53% de Bizkaia.

Por electorados, la definición no nacionalista mayoritaria oscila entre el mínimo del 62% de los votantes de Podemos y el 96% de los votantes socialistas, pasando por el 72% de los abstencionistas, el 73% de IU y el 94% del PP. Por el contrario, el sentimiento nacionalista oscila entre el mínimo del 70% del PNV y el máximo del 81% de EH Bildu.

Un 61% de los vascos mantiene la compatibilidad de identidades vasca y española, con un predominio de la "dualidad equilibrada" vasco-española (36%), a la que se añade el "ya conocido sesgo" del sentimiento vasquista (23%), muy superior, en todo caso, al españolista (2%).

Por otra parte, el españolismo extremo se mantiene en un reducido 6%, mientras que el exclusivismo vasquista es la identidad expresada por el 30% de los vascos.

ORGANIZACIÓN TERRITORIAL

En cuanto a la forma de organización territorial del Estado, los los vascos siguen divididos entre autonomismo, federalismo e independentismo. La gran mayoría de los vascos siguen oscilando entre la actual fórmula autonómica (32%) y un posible escenario federal (34%).

Frente a estas fórmulas "descentralizadoras e integracionistas", el independentismo de las fórmulas autodeterminista o confederal vuelve a situarse en torno al 23% de los vascos. En el otro extremo, el centralismo se mantiene sin pasar del apoyo del 6% de los vascos.

ESTATUTO DE GERNIKA

Un 76% de los vascos se muestra relativamente satisfecho con el Estatuto de Gernika, mientras que los insatisfechos no llegan a uno de cada cinco (16%), tras un avance semestral de 7 puntos de los primeros y un retroceso algo menos de los segundos.

Cuando se le pregunta a la ciudadanía vasca por las alternativas al actual estatus de autogobierno, uno de cada cinco sigue sin querer cambios (20%), un 24% se conforma con que se completen las transferencias, un 29% optan por la reforma y la ampliación del autogobierno, mientras que un 17% se decanta con claridad por una posición de ruptura soberanista, con cambios semestrales muy poco significativos, en general.

Transcurridos 36 años desde la celebración del referéndum que ratificó la aprobación del actual Estatuto de Gernika en el País Vasco, de celebrarse hoy un nuevo referéndum estatutario el sí (42%) se quedaría lejos de la mayoría del censo que votó afirmativamente en el de 1979 (53%), con una recuperación interanual de 12 puntos.

Por el contrario, según los datos del Euskobarómetro, el voto negativo de hace treinta años (3%) seguiría superándose (16%) a costa del abstencionismo de entonces.

Los encuestados, que puntúan con una media de 6 y un índice de éxito de los resultados del autogobierno del 87%, a la hora de valorar los resultados de la financiación del autogobierno vasco mediante el sistema de Concierto en comparación con el resto de Comunidades Autónomas, se muestran divididos entre quienes los ven beneficioso (28%), perjudicial (25%) o neutro (29%), mientras que un 28% no tiene opinión al respecto.

CONSTITUCIÓN

Por otro lado, de celebrarse hoy un nuevo referéndum constitucional el no (30%) triunfaría sobre el sí (25%), manteniéndose el cambio de tendencia del semestre anterior, tras el ligero avance interanual ( puntos) de los primeros y el retroceso correlativo (-3 puntos) de los segundos.

La opinión favorable es, relativamente, más apoyada entre los no nacionalistas (33%), pero es compartida también por casi uno de cada cinco nacionalistas (17%). Por su parte, el voto negativo de hace 30 años avanza significativamente ( puntos) en el último año entre los nacionalistas (46%).

Por electorados de las pasadas elecciones generales, los decantados por el sí siguen estando entre C''s (83%), populares (63%) y socialistas (51%), mientras que el voto negativo solo es mayoritario entre los votantes de EH Bildu (71%) e IU (46%).

Según destacan los responsables del Euskobarómetro, en medio de una "desconfianza institucional sin precedentes y con una gran estabilidad interanual", son los movimientos ciudadanos de protesta surgidos en los últimos años (6) y las ONGs (5,5) quienes más confianza obtienen en el País Vasco y los únicos que superan el listón del aprobado en una escala de confianza y valoración de 0 a 10 puntos.

Superan el 4, rozando el aprobado, el Gobierno (4,9) y el Parlamento (4,8) vascos y la Ertzaintza (4,7), seguidos de los medios de comunicación (4,5) y las Diputaciones Forales (4,5).

Les siguen la Unión Europea (3,5), la Policía Nacional y la Guardia Civil (3,3), el Rey (3,2), los sindicatos (3,1), las Fuerzas Armadas y la Iglesia (2,7), el Tribunal Constitucional, la OTAN, las organizaciones empresariales y el Congreso de los Diputados (2,6), cerrando el ranking los partidos políticos (2,5), la Administración de Justicia (2,4), el Senado (1,9) y el Gobierno español (1,8).